jueves, 31 de marzo de 2022

ESCULTURA DENGESE

El pueblo Dengese vive al este de la ciudad de Dekese, en la margen derecha del tramo alto del río Lukenié, en las zonas centrales de la República Democrática del Congo, formando parte de los mongo, y con ellos conocieron las mismas vicisitudes en sus desplazamientos hasta llegar al hábitat que hoy ocupa.
 Las esculturas femeninas se realizaban para las honras fúnebres de un alto cargo de la clase totshi pero curiosamente las mujeres no estaban admitidas dentro de esta sociedad. La colocación de las manos en el vientre hace referencia a los orígenes comunes de los súbditos del rey y simboliza la cooperación que debe existir entre estos. 

Pieza de En el corazón de Congo  


Hay numerosas escarificaciones talladas en el cuello, el torso es alargado, y los brazos, cuyo significado alude a frases de alabanza entre los denguese. La mayoría carece de piernas, y su cuerpo descansa sobre una peana circular, en cuya parte delantera se muestra el sexo de forma ostensible, símbolo de la vitalidad con que los representados contribuyen a la pervivencia del pueblo.
El motivo de círculos concéntricos que aparece en el tórax, en las sienes y en los brazos asumen distintos significados según su colocación y el número de círculos, cuando son tres nos remite al principio de la cohesión entre el rey, nobles y pueblo.


Si observamos juntas una escultura dengese y otra kuba, nos damos cuenta de la extraordinaria influencia que estos últimos han ejercido sobre los primeros. En ambos casos se alcanza un grado de naturalismo a través de la representación de anchos hombros, pechos musculosos y torso y brazos redondeados. La estrecha asociación entre ambos se sugiere además por los complicados patrones geométricos de escarificación de las figuras, que son una reminiscencia de los motivos decorativos con que los kuba adornan sus tejidos de rafia y objetos de madera.

viernes, 25 de marzo de 2022

ARTE MANGBETU: KUNDI Y KPINGA

 Los mangbetu constituyen un grupo que vive al noreste del Congo, cerca de la frontera de Sudán. Sus poblados se hallan cerca del río Bookandi, donde se asentaron en el siglo XVIII. Forman un reino que inspiró un arte de lujo. Recibieron influencias de Sudán y de los zande.
El arte mangbetu, inspirado en la corte, ha generado una producción de lujo. Por ello, todos sus objetos están relacionados con la demostración del prestigio o el status de sus poseedores, aunque el propósito concreto de las piezas suele ser desconocido. Este grupo muestra muchas semejanzas con los zande, pueblo con quien a veces intercambio artistas, circunstancia que llevó a un sincretismo de formas.
Una característica básica de este arte radica en las cabezas, representadas por cráneos alargados y, en el caso de las mujeres, adornadas con peinados similares a cestas. Para conseguir tal efecto, las mujeres mangbetu entremezclan sus cabellos con mimbre. De este modo expresan su ideal de belleza, que, fundamentalmente, se desarrolla entre los nobles. El alargamiento de los cráneos es consecuencia del vendaje al que se somete a los niños desde su nacimiento. Esta deformación se compara y vincula con modelos egipcios. 
 
Pieza de En el corazón deCongo
Museo Africano Mundo Negro

Las arpas mangbetus o kundi, derivan de las esculturas zande y se caracterizan por presentar una figura humana completa tallada en el mango y por tener una caja de resonancia confeccionada con cortezas o piel. Las cuerdas finas del instrumento se elaboran con fibra vegetal, mientas las más gruesas son pelo de jirafa, hecho no excluye la utilización de otros materiales. Las clavijas se tallan en madera.



Estos instrumentos, sobre todo en el pasado, constituían objetos de status y eran poseídos por reyes, adivinadores, cuentistas o historiadores orales que residían en la corte, pero también podían pertenecer a músicos itinerantes que acompañaban sus canciones con estas arpas.



La ausencia de máscaras en el ámbito del arte mangbetu es interpretada como una confirmación del origen sudanés de esta etnia. Los mangbetu también son conocidos por su habilidad como herreros. 

 
Los agujeros corresponde el número de mujeres que tiene el jefe, los salientes corresponde al número de hijos que tiene.
En este sentido, realizan complicadas piezas, llamadas Kpinga, que venden fuera de su región tribal, especialmente a los zande. Las kpinga son armas muy parecidas a la que aparece en un grabado, que representa a rey Mbunza de los mangbetu, de mediados del siglo XIX. No obstante la empuñadura es más larga y rectilínea. Es el modelo de cuchillo-hoz mangbetu que tenia esencialmente un papel de prestigio, sobre todo cuando estaba provisto de un mango esculpido en madera o marfil. Los cuchillos-hoz con estas formas realizados por completo en cobre eran privilegio exclusivo del rey. No tenían una función sacrificial.



martes, 22 de marzo de 2022

Escultura mbole: Okifa

 Los mbole se localizan en la región del río Lomami. Son gentes que han sido empujados por los zande hasta ocupar esa región. Cultural y artísticamente tienen influencia de los lega y de los mongo.
Los mbole tienen una asociación iniciática, llamada Lilwa, la sociedad del leopardo. Sólo pertenecen a ella los hijos de los notables. Las esculturas se hacen para uso de diversos ritos de la sociedad Lilwa. En una de sus ceremonias, las esculturas atadas a una especie de soporte en forma de muleta desfilan entre los candidatos, como si de una procesión se tratara.

Okifa, En el corazón de Congo, 
Museo Africano Mundo Negro 


Las características de estas esculturas rituales impresionan por su marcado simbolismo. Son de madera y representan a cadáveres ahorcados, con los pies atados y la cuerda aún en torno a su cuello. Los iniciados que no sepan guardar los secretos de la sociedad aprenden así cuál será su suerte. Llama la atención que los rostros de estas figuras no tengan expresiones de pavor o traten de inspirarlo, más bien domina una expresión de tristeza y resignación.



Al tallarlas se ha puesto especial cuidado en la cabeza, de forma oval, con un remate saliente en doble media luna, la nariz y la boca se esculpen en una superficie cóncava en forma de corazón limitada por las cejas y las mejillas. Los ojos son diminutos y sobresalen en la concavidad de las órbitas. La boca también es pequeña y sobresale en una concavidad. Estas superficies cóncavas evidencian la influencia lega. El esquematismo es la nota predominante en el resto del cuerpo. El tronco, estrecho, se arquea y los brazos caen a ambos lados, inertes, o se apoyan con las manos en el comienzo de las piernas delgadas y acabadas en pies reducidos a volúmenes geométricos.
Generalmente son figuras masculinas. En muchas figuras los miembros superiores son paralelos a los inferiores y codos y rodillas se articulan de la misma manera. El escultor se ve obligado a retorcer los hombros y los brazos, detalle rítmico frecuente en el arte africano.
Para dar la impresión de que el personaje fue ahorcado, el escultor cuida de que los pies estén oblicuos y el cuerpo parezca colgado. La sensación de muerte se acentúa pintando el rostro de blanco.
Como ya he comentado estás esculturas representan a un ahorcado por haber sido culpable de delitos contra la sociedad Lilwa. Los condenados eran enterrados en el bosque sin derecho a que hiciesen funerales por ellos. Es un caso que podemos considerar inédito en la escultura africana.

domingo, 20 de marzo de 2022

Arte Luba

 Los luba se dividen lingüísticamente en tres subgrupos: los luba de la región de Kasai, los de la región de Katanga y los luba-hemba.
Cuenta la tradición que el reino luba fue fundado por el héroe legendario Kalala Ilunga. Según la leyenda, anexionó las tierras del jefe Kongolo a las pequeñas jefaturas bantú formando una poderosa confederación militar. Este héroe se convirtió en el rey Bulopwe y fue considerado como una figura divina que poseía poderes sobrenaturales. Este reino, con una sofisticada cultura cortesana, se debilitó por las disensiones políticas internas y fue conquistado en el siglo XIX, por los chokwe y los yaka.

El arte luba puede dividirse en varios estilos, pero fundamentalmente sus características y prototipos se repiten. La mayoría de los objetos tienen la misión de constatar el status de su poseedor. Normalmente las máscaras son poco numerosas y se limitan a la región del noroeste.
Hay grandes máscaras redondeadas y estriadas, que parecen constituir un medio de transmisión del poder. Son controladas por la asociación de hombres para su uso en los funerales de jefes y en otras ceremonias relacionadas con la jefatura.

Máscara luba, En el corazón de congo
Museo Africano Mundo Negro


En escultura sobresalen las figuras femeninas. Simbolizan a la diosa madre y por extensión a la reina madre, también rodeadas de cierto carácter sagrado. En casi todas sus obras pero de forma preeminentes en las banquetas y reposacabezas apoyadas sobre cariátides, el tema esencial de la plástica luba es la figura femenina. Concebida en sus formas perfectas, alude al símbolo omnipresente de la fecundidad, también, a través de él, a un cierto espíritu galante. 
Los asientos de cariátides son patrimonio exclusivo de jefes y notables y receptáculo de los componentes de su persona. No se trata de objetos de uso cotidiano: el jefe se sienta en el solo cuando ha de mostrar un papel de mediación entre el mundo de los vivos y el de los antepasados.
Los taburetes con cariátides son el símbolo más importante de la realeza luba, ya que en ellos descansa el espíritu del monarca. Estos emblemas se guardan a menudo en un lugar alejado de la residencia real para evitar así su robo. El objeto, envuelto en una tela blanca, permanece en todo momento bajo vigilancia y solo se saca en contadas ocasiones, para expresar el poder del rey. La guardiana del taburete sagrado que pertenecía al jefe era la esposa principal y tenía el privilegio de transportarlo en sus viajes.

Los personajes cariátides pueden estar de pie, arrodillados o sentados. Si son dos se miran, se abrazan o están pegados por la espalda. Sobre sus cabezas se apoya una pieza horizontal. Si la figura es individual, eleva los brazos para sostener una pieza circular reproduciendo un gesto cotidiano de las mujeres que transportan fardos sobre la cabeza, sujetándolos con las manos. Cuando estén arrodilladas adoptan un forma curiosa de doblar las rodillas.

Taburete luba, En el corazón de Congo
Museo Africano Mundo Negro


Siendo la sociedad luba de tipo matrilineal, los personajes representados, como ya he comentado, son de sexo femenino, reconociendo a la mujer su papel fundador. La fluidez de las líneas y los amplios vacíos sugieren una total ausencia de esfuerzo, lo que es propio del poder de la antepasada, a dar esa sensación contribuyen la compostura del rostro, la ausencia de contracciones musculares, los dedos de la mano sujetando el peso con las puntas.

Taburete luba, En el corazón de Congo
Museo Africano Mundo Negro

La figura de la mujer que se sujetan los senos mostrando su fertilidad.  Con este gesto celebran al ancestro fundador a la vez que subraya la sensualidad del cuerpo femenino.




La belleza de los taburetes con cariátides refuerzan el valor simbólico de la misma. El cuerpo desnudo de la figura está cubierto de delicadas escarificaciones que, según el canon estético de este pueblo, realzan el atractivo de la mujer.



 El pelo aparece recogido en un sofisticado moño, ajustándose a su vez al ideal de belleza de los luba, bautizados. "La gente con tocado" por los primeros exploradores europeos, en honor de sus complejos peinados. Las figuras y los soportes están esculpidos en una sola pieza de madera. Algunas figuras están esculpidas y unidas por la espalda y son más raras las mujeres y hombres.

lunes, 14 de marzo de 2022

ARMAS ZANDE

Los historiadores no se ponen de acuerdo para determinar el origen de la invasión azande. Según la historia más reciente, puede decirse que hacia la mitad del siglo XVII se inició un gran imperio dirigido por una dinastía: los Avongara. Gracias a su fuerza y astucia lograron conquistar vastos territorios, uniendo numerosos pueblos y difundiendo su lengua y su cultura. El nombre azande (plural de zande) es un vocablo acuñado por los príncipes Avongara, que significa “el que vive de forma estable en su territorio”. La colonización europea los dividió en tres países: República Democrática de Congo, Sudán y República Centroafricana.

Escudo, pieza de forma oval trenzada con materias vegetales. En la parte posterior destaca un asa de madera ceñido al cuerpo principal por fibra vegetal. Piezas usadas como elemento de prestigio y arma de defensa.

 

Piezas de la exposición
 En el corazón de Congo
Museo Africano Mundo Negro 

Lanzas Mbenge su destino fundamental es la defensa y la caza pero en muchos pueblos eran al mismo tiempo símbolo de prestigio social y económico de manera que su acumulación demostraba a todos el nivel económico del poseedor. Esta función, se acentuaron a partir del siglo XVII, tras la introducción en el continente de las armas de fuego, las forjadas en metal eran más valoradas por el material usado para su fabricación que su utilidad real. Las armas podían emplearse como moneda de forma individual junto a otras, cauris, telas… sirviendo sobre todo para hacer frente a transacciones más relevantes, como pagos matrimoniales.

 

sábado, 12 de marzo de 2022

CIHONGO Y MWANA PWO, Máscaras chokwe

 

 Las obras de arte chokwe se incluyen entre las mejores de los pueblos africanos. Los jefes de este grupo han buscado siempre los escultores de más talento y les han favorecido para que produjeran sólo obras llenas de calidad y belleza, aún cuando su destino fuera servir de adorno e instrumento de uso cotidiano.
Las tendencias naturalistas del estilo chokwe se deben al hecho de que son copias del modelo vivo. El escultor escoge modelos famosos por su belleza y se ayuda tomando medidas sobre el rostro para reproducirla fielmente, sin que por eso podamos hablar de retrato.
Los rostros  de las máscaras están adornados con los elementos decorativos de las esculturas. El término usado para calificar una obra de arte bella es "Utotombo", que quiere decir "ejecutado con habilidad, amor y minucioso cuidado". El mismo término utilizan los chokwe para designar  un tatuaje, una apariencia hermosa. Su sentido de lo bello está muy desarrollado.
La máscara Cihongo representa al ancestro masculino, mientras que la pwo expresa el ideal femenino. Solía ser bailada por el mismo jefe, en una cultura de nobles próxima a la de los lunda, de la que toman su organización política y a los que consiguen dominar en el siglo XIX. Anciano noble, ancestro masculino y representación del poder y la prosperidad; el enmascarado tiene poderes judiciales. Como ya he comentado, antiguamente, llevaban esta máscara el jefe o su hijo, recorriendo sus territorios y recogiendo ofrendas a cambio de la protección dada por la máscara. Actualmente acompaña a la pwo en la danza festiva.
Estas máscaras de madera finamente trabajadas, añaden a su encanto de formas una policromía lograda; la madera ha sido enrojecida y con tonos claros se marcan los ojos, las cejas y los labios. Los dientes son blancos

Máscara Cihongo, 
pieza de En el corazón de Congo, 
Museo Africano Mundo Negro 


Llama la atención los tres colores empleados, los más usados en la expresividad animista negra. El rojo, el poder, el blanco, el color de los ancestros, de la luz del día, de los dioses: los ojos ven el más allá; el negro, el color de la muerte de la destrucción. El simbolismo del color relaciona las luces y las sombras, en un intento de abordar lo inabordable.
En la frente, la cruz: los cuatro puntos cardinales, la apertura al cosmos, espiritualidad cósmica.
La barba de madera, signo de masculinidad. Ojos globulares semicerrados, agónicos, pero vivos en la danza: se trata de una máscara de daza, el enmascarado se viste con una malla vegetal y con una ancha falda de fibras de Wavudu (el mismo material que llevan los iniciados tundanji durante la ceremonia de regreso a la aldea). Suelen adornarse con plumas. 



Las máscaras Mwana Pwo, acompañan a la máscara Cihongo. Simbolizan la mujer, la madre del pueblo, y ocasionalmente evoca a la mujer joven. El que la lleva, sin embargo, es un hombre vestido por completo con un traje tejido de fibras y con senos postizos, que tratan de imitar las gracias femeninas.
La máscara pwo es de madera, pero también las hay hechas de fibras endurecidas con resinas. Las máscaras pwo son las más bellas y naturalistas de las máscaras chokwe, para cuya ejecución los escultores han utilizado como modelo a las mujeres más hermosas de la región.

Máscara pwo,
Pieza de la exposición En el corazón de Congo, 
Museo Africano Mundo Negro 


El escultor define el rostro femenino con rasgos finamente tallados, para dar una expresión serena y apacible melancolía. Se observan las orbitas profundas con ojos globulares, y las mejillas se redondean suavemente. Los ojos, entreabiertos, sobresalen lo justo y las cejas acentúan el párpado superior para formar un suave relieve que continúa con la nariz fina y recta. El mentón redondeado y los labios bien dibujados. La armonía del conjunto se completa con la reproducción de los tatuajes, a base de relieves sobre la frente, en forma de cruz, sobre las mejillas y el mentón, en forma de círculos, líneas de puntos. Estos tatuajes dan cuenta de las transformaciones corporales a las que se someten las jóvenes para realzar su belleza. 


Máscara pwo,
pieza de la exposición En el Corazón de Congo 
Museo Africano Mundo Negro 


Las máscaras pwo se bailan en las ceremonias mukanda, pero son vigiladas y jaleadas por mujeres. Durante el mukanda, ritual de iniciación masculina se construye esta máscara de mujer ideal, acordada por hombres y mujeres. Integración de la mujer, necesidad de sobrevivir y de ser fértiles.
La máscara pwo pertenece al conjunto de los espíritus de ancestros difuntos, evocados con máscara, que ofrecen protección a cada individuo. Dicha protección se percibe en los momentos más importantes de la vida, como por ejemplo la iniciación: el periodo marcado por la circuncisión de los niños y un largo aprendizaje, que conduce a la edad adulta. El fin de la iniciación se celebra con la danza de Pwo, que aparece públicamente para solicitar al jefe el regreso de los jóvenes recién circuncidados al poblado. En su actuaciones, la máscara ensalza la feminidad ejecutando una danza sensual en la que alterna pequeños pasos con sugerentes movimientos de cadera.

jueves, 10 de marzo de 2022

El Tuponya: Chibinda Ilunga

Los chokwe ocupan dos regiones alejadas entre sí. Una al suroeste de Shaba y otra a ambos lados del río Lulua, donde se mezclan con los lunda, y en la orilla izquierda del río Kasai, donde se unen a los pende del Kwilu.
El arte chokwe se caracteriza por la producción de objetos asociados al prestigio de sus poseedores. Los modelos de las esculturas se repiten, como jefes de pie o sentados, tronos con figuras sustentantes, pero el artista tiene libertad para improvisar. Las esculturas pueden materializar los siguientes conceptos: Mahomba, símbolos del espíritu despersonalizado del antepasado; Wanga, protector contra los poderes malignos; Tuponya , término utilizado para cualquier figura masculina, entre las que destaca Chibinda Ilunga.
Los jefes buscaron los mejores artistas para que hicieran obras de calidad. Se las considera entre las mejores del arte africano. El arte chokwe se considera un arte cortesano. La escultura chokwe se puede reducir a dos tipos fundamentales: una estatuaria hecha por especialistas del culto, con figuras cilíndricas cuyo rostro presenta unas facciones rudas, y otra escultura hecha por profesionales, que representa héroes o jefes antepasadas. Estas últimas tiene un carácter cortesano y presentan ejemplos de elevado nivel artístico.
En la producción escultórica chokwe se encuentran influencias de los pueblos vecinos: kuba, luba y kongo. De los kuba les llega el afán decorativo aplicado a los objetos.  Utilizan dos clases de motivos: uno plenamente geométrico y otro inspirado en formas naturales. Incluso cuando el escultor toma motivos naturales, su imaginación los interpreta con libertad y buen gusto: puntos, rectas, rosáceas. 



Parece que su agrupación responde a una explicación simbólica.
Las tuponya, figuras humanas ennegrecidas, son figuras de antepasados. A veces se trata de jefes, cazadores convertidos en héroes, como el caso de Chibinda Ilunga

Pieza de la exposición En el corazón de Congo 


Personaje que fundó el imperio lunda al casarse con la hija de un caudillo de este grupo y, según los chokwe, individuo del que descienden todos sus jefes. Se le reconoce porque llevan un sombrero real redondeado, echada hacia atrás. Hay quien interpreta esa especie de tocado como una máscara sagrada "cinkungu", debido al hecho de que se trata de esculturas para el culto de los antepasados, para el jefe muerto.
Las esculturas de Chibinda Ilunga se caracterizan por su grandiosidad y realismo, y están ejecutadas con formas redondeadas. Aparecen con el tocado típico del jefe y en las manos sostienen los atributos del mando y de poder: bastón, cetro. El rostro es muy expresivo y quiere transmitir la fuerza del héroe que lleva a que la figura muestre cierta rigidez. Las manos y los pies suelen agrandarse con intención de enfatizar la resistencia física, cualidad esencial para un jefe. 



Las figuras presentan una larga barba encarnan la sabiduría de ancianos y antepasados.



domingo, 6 de marzo de 2022

Arte Kuba

 

Piezas kuba, exposición En el Corazón de Congo  


El término bakuba es utilizado para definir una confederación de tribus que engloba dieciocho etnias. El antiguo reino incluía a los bambala, babinji, bangende, bashobwa, pianga y gangongo. Pero algunas poblaciones vecinas también estuvieron bajo la influencia bakuba, como el caso de los ndengese, yaelima y bankutshu al norte, los bakele al sureste y los bawongo y bashilele al oeste. ese a la unidad bakuba, cada uno de los grupos mantiene su propia identidad y desarrolla un arte particular, que, no obstante, fue unificado en la época de máximo esplendor, el siglo XVII. Colectivamente se les conoce como kuba, nombre con el que les denominaban los lunda y que significa "rayo", debido a sus temibles cuchillos "shongo".

La organización del estado era típicamente cortesana, con una jerarquía de ministros y funcionarios y una estratificación social basada en aristócratas de la corte, hombres libres y esclavos. Todos los pueblos bakuba rendían homenaje al rey de los Bushoong, pues era el monarca del grupo dominante.

El reino bakuba adoptó su forma definitiva a principios del siglo XVII, cuando las distintas manifestaciones artísticas existentes fueron unificadas y puestas al servicio del poder de la corte. El arte escultórico se orienta hacia el hombre, pero a un hombre poderoso: el rey. 

Era un arte que valoraba en extremo los motivos geométricos, y las agrupaciones y sociedades de iniciación o funerarias, donde las máscaras desempeñaban una importante función. El dominio de la forma y el embellecimiento de las superficies son características de este arte, el tallista es muy respetado y la talla es apreciada. 

Las principales características de las máscaras bakuba son las siguientes: cabeza grande, sienes marcadas, un peinado o casquete, ojos cerrados en forma de almendra o esféricos, rodeados por una serie de orificios, y nariz ancha y gruesa, conectada con la boca triangular o romboidal. Casi todos los rostros muestran una ornamentación geométrica, a base de triángulos. Las máscaras Pwoon Itok caracterizada por sus ojos en forma de cono, rodeados de pequeños orificios y por un tocado de plumas que indica su alto status. Es utilizada en bailes, funerales, iniciaciones y festivales de entretenimiento.


Máscara kuba, En el corazón de Congo

 

Las tallas muestran cuerpos alargados, decorados con múltiples escarificaciones, y suelen apoyarse sobre un pedestal en perjuicio de las extremidades inferiores. 




Figura conmemorativa de rey, Ndop

Representa una escultura retrato de un soberano divino. Se cree que el primer monarca que mandó tallar una figura de este tipo fue Shamba Bolongongo, nonagésimo tercer rey de la dinastía Bakuba, que gobernó de 1600 a 1620.

El personaje aparece sentado sobre una especie de zócalo, con las piernas cruzadas. El cuerpo un tanto rígido, lleva ornamentos reales, un cinturón imitando filas de cauris, brazaletes en los brazos y, a veces en las piernas. Apoya su brazo derecho sobre la rodilla y con la otra mano sostiene un bastón de mando. El rostro tiene una expresión gravo, meditativa. La nariz bien dibujada, los ojos cerrados, con arcos superciliares con franjas anchas. Labios carnosos y precisos. El peinado imita el sombrero con visera adornado con cauris y perlas que se llevaba en el momento de la investidura.

Estas imágenes no reproducen fielmente los rasgos físicos del sujeto en cuestión, de modo que los personajes se distinguen a través de las insignias reales, compuestas por sofisticados vestidos y objetos de prestigio, y de una figura denominada Ibor, que se talla en relieve sobre la parte delantera de la pieza, El ibor era elegido, junto con otros emblemas, como dibujos decorativos y docenas de nombres de alabanza, en el momento de la coronación del rey. Durante estos ritos de entronización, el nuevo soberano se aislaba con la imagen de su predecesor para que ésta le otorgara la fuerza vital de su antiguo poseedor.

 

Ndop, En el Corazón de Congo

La figura se consideraba el doble del rey y, como tal, refleja el estado de bienestar del monarca. Este aspecto ha hecho suponer que la talla se realizaba observando el natural, pero la representación del soberano como un joven idealizado convierte la pieza en un objeto conmemorativo general, un prototipo que no representa imágenes individualizadas, a excepción del simbolismo otorgado por el ibor. Estas figuras se desarrollaron a partir de la abolición del culto de los antepasados, que transfirió la atención religiosa al rey vivo y a sus predecesores.

 

Ndop, En el Corazón de Congo

Las piezas se guardaban en los palacios como monumentos conmemorativos y, en ausencia del rey, su representación era cuidada por las esposas reales. Se conocen una veintena de prototipos.

Los objetos de uso cotidianos se adornan con grabados y bajos relieves inspiración vegetal, antropomorfa, zoomorfa, geométrica, muchas tallas son verdaderas obras maestras que se traducen en prestigio de quien las posee. 




Tejidos minyoa o terciopelos de kasai

Son piezas de tela tejida con hilos de fibra vegetal. Sobre una base de entramado se han anudado hebras de colores formando dibujos de motivos romboidales concéntricos. Según la tradición, fue Shamba Bolongongo quien introdujo la técnica para su confección en la corte kuba.

 

Terciopelo kasai

Tejido minyoa

Los hombres tejen las bases sobre las que las mujeres bordan los dibujos, supuestamente de memoria. Los motivos se clasifican por nombres y se componen de diversos colores naturales. Los terciopelos son utilizados por los jefes para intercambiar objetos de prestigio o por el resto de la población como objeto de vestir y en trajes ceremoniales. También son destinados a cubrir los asientos reales o amortajar a los soberanos fallecidos. Los kuba consideran estos tejidos como obras de arte, concebidos para ser exhibidos en volumen y no planos.

Tejidos ntshak

Tienen dos estilos bien distintos, un estilo basado en la repetición y variación de los motivos geométricos combinados o entrelazados entre sí y un estilo que opera por yuxtaposición de los motivos geométricos separados y diferentes unos de otros. Estos últimos tienen una difusión más limitada. Son faldas ceremoniales llevadas por los reyes, que portaban en la cintura, podían alcanzar los 6 m. En los que figuraban los aspectos más importantes de la cosmogonía.


Tejido Ntshak

Tejido Ntshak


miércoles, 2 de marzo de 2022

MÁSCARAS YAKA

 
Piezas de la exposición En el corazón de Congo 
Museo Africano Mundo Negro 


El término yaka significa fuerte, por lo que se define a los yaka como pueblo pueblo fuerte. Este pueblo se asienta en la sabana, entre el Kwango y el Kwiliy, y habla dialectos pertenecientes al grupo ki-kongo. de las lenguas bantu. Antiguamente fueron guerreros muy temidos y tomaron parte, en el año 1568, en la conquista de Sao Salvador.
En el siglo XVIII, fue invadida por los Luwa, una rama del pueblo lunda, que influyó fuertemente en la organización, terminología y rituales del poder político de los yaka, aunque unos pocos núcleos matrilineales mantuvieron su status como los primeros dueños de la tierra. Los hombres son los responsables de la caza, mientras las mujeres se encargan de diversos cultivos. 
La iniciación de los muchachos está marcada por la circuncisión, después de un año de formación, a través de narraciones históricas, canciones y bailes y de una prueba. Los jóvenes ya iniciados son llamados tudansi y participan como miembros adultos de la sociedad. Cuando lucen trajes y máscaras representan a espíritus y no se les puede negar ningún deseo, debido a un antiguo derecho de estas fuerzas sobrenaturales de pedir lo que quieran sin que se les niegue. En caso contrario, se enfurecerían y actuarían contra la población. Los jóvenes que van a ser iniciados son recluidos en un lugar prohibido al resto de los habitantes de la aldea, en un cercado llamado mukanda. Según las ceremonias del rito iniciático se usan máscaras diferentes, por lo que estas revisten formas variadísimas.
El arte yaka está definido en gran medida por las máscaras, principalmente del tipo yelmo, que representan fuerzas sobrenaturales. La cubierta de la cabeza se elabora con cestería y rafia, a la vez que se reviste y pinta con resinas y pigmentos naturales. Sólo las caras están talladas en madera. Sobre esta base se sitúan diversos motivos geométricos.
Máscara Mwelo, sirve de atributo a los ayudantes del maestro de la circuncisión. Se hacen con tejido y mimbres o lianas, forma circular con ojos salientes fijados en el extremo de pequeños cilindros hechos de tronco de bambú o de calabaza. Un pico de ave sustituye a veces la nariz.

Máscara yaka
 En el corazón de Congo 


Máscara ndemba, se escoge para hacer esta máscara madera tierna y ligera. Son esculpidas por los miembros tundansi, con plena libertad, por lo que las formas son variadísimas. La parte esculpida, el rostro, es bastante pequeña. El rostro va enmarcado por un reborde saliente a modo de visera. Va decorado con tonos blancos, grises, negro y rojo. Un collarino de rafia, abundantísima, les da un aspecto voluminoso y realza las pequeñas proporciones de la parte esculpida. 
Lo que más llama la atención es la nariz, enorme, curvada, en forma de trompeta, hacia arriba, que sube hasta la frente y que puede unirse a ella. Cuando no se retuerce suele ser enorme. 



En algunos ejemplares de ndemba el rostro humano ha sido sustituido por el hocico de un animal estilizado, con frecuencia un búfalo, antílope. En la enorme variedad se repiten unos tipos según el tocado. En unas termina con una especie de discos superpuestos de tamaño decreciente de abajo a arriba, rematado en penacho. 



Otras veces tienen un peinado que trata de reproducir el peinado de las jóvenes y que llaman peinado de antenas. Estas se usan en los ritos de circuncisión. Son policromadas. Los colores chillones realzan los rasgos del rostro. El peinado se hace con lianas cortadas en tiras y se cubren con tejido de rafia y se embadurnan de resina negruzca.

Museo Africano Mundo Negro 

 
Los rostros varían pero tienen en común el rasgo de la nariz retorcida hacia arriba. Son máscaras cóncavas, con ojos cerrados y con una perla en el centro. ojos globulares y salientes. La boca presenta una fila de dientes o se entreabren con una ranura bordada de blanco y negro, rojo en otras. Las mejillas pintadas en blanco.
Las máscaras con remate a base de círculos superpuestos coincide con tener la nariz torcida hacia la frente. Los ojos almendrados, sobresalen de una ligera cavidad. El enorme collarino de rafia que rodea el cuello y remata la parte inferior del rostro. Los círculos del remate superior se hacen con telas de rafia endurecidas por impregnación de resinas.

Máscara yaka
En el corazón de Congo 


Se bailan en las ceremonias rituales y en las que marcan la reintegración de los iniciados a la vida normal de la aldea.
Máscara casco, la madera es la materia elegida para esculpir el rostro humano de estas máscara. La máscara pueden ponerse como un casco. Suelen ser de una sola pieza. Los ojos se identifican con una ranura perforada, curva. Rematado con una escultura zoomorfa, que se adapta a la forma curva desde la parte superior hasta la frente. 

Máscara yaka 
En el corazón de Congo 



La decoración puede completarse con clavos de metal y tatuajes. Estas máscaras ofrecen dificultad de identificación, pues los suku las tienen parecidas.


Máscara yaka
En el corazón de Congo