lunes, 30 de diciembre de 2019

NDOP





El termino bakuba es utilizado para definir una confederación de pueblos que engloban dieciocho etnias.  El antiguo reino incluía a los Bambala, Babinji, Bangende, Gashobwa, Pianga y Bangongo, entre otros. Pero algunas poblaciones vecinas también estuvieron bajo la influencia de la federación bakuba, como es el caso de los Ndengese, Yaelima y Bakutshu al norte los Bakele al sureste y los Bawongo y Bashilele al oeste.






Tiene por base una monarquía sagrada. El rey era descendiente del dios Chembe y a su muerte se convertía en otra divinidad. El reino Bakuba adoptó su forma definitiva a principios del siglo XVII, cuando las diversas manifestaciones artísticas existentes fueron unificadas y puestas al servicio del poder de la corte. Siendo sus principales focos de desarrollo las cortes de jefes y reyes, donde floreció un arte que valoraba en extremo los motivos geométricos y las agrupaciones y sociedades de iniciación o funerarias.



Las figuras conmemorativas del rey Ndop. Representa a un rey sentado, sobre un pedestal con las piernas cruzadas. La base decorada por una banda entrelazada. El personaje viste taparrabo con adornos geométricos anudado en la cintura. Sobre el abdomen se cruza unas bandas de cauris incisos. El individuo exhibe un peinado muy elaborado. La cabeza, de facciones muy bien marcadas.
Estas imágenes no reproducen fielmente los rasgos físicos del rey, de modo que los personajes se distinguen a través de las insignias reales compuestas por sofisticados vestidos y objetos de prestigio, u de una figura, denominada Ibor, que se talla en relieve sobre la parte delantera de las piezas.
Las figuras se consideraban el doble del rey y, como tal, reflejaba el estado de bienestar del monarca. Este aspecto ha hecho suponer que la talla se realizaba observando el natural, pero la presentación del soberano como un joven idealizado convierte la pieza en un objeto conmemorativo general, un prototipo que no representa imágenes individualizadas, a excepción del simbolismo que le otorga el Ibor. Estas figuras se desarrollaron a partir de la abolición del culto de los antepasados, que transfirió la atención religiosa al rey vivo y a sus predecesores.
Las piezas se guardaban en los palacios, como monumentos conmemorativos y, en ausencia del rey, su representación era cuidada por las esposas reales. Se conocen una veintena de prototipos.


martes, 16 de abril de 2019

ALUSI, FIGURA IBO



Con más de dieciocho millones de miembros, son el tercer grupo étnico de Nigeria. Viven en las regiones nororientales del delta del Níger, aunque se encuentran grupos muy representativos en otras partes del país. Sin embargo, su asentamiento primitivo estuvo en las proximidades de Owerri-Umuahia, desde donde emigraron a us ubicación actual en los siglos XI-XII.
La densa población ibo tenía como unidad política fundamental la aldea, a la que seguían en importancia el mercado y el santuario; los jefes de familia formaban el Consejo que gobernaba la aldea. A veces varias aldeas se unían bajo la autoridad del jefe de un linaje, que recibía el nombre de okpara. Estos agrupamientos nacieron posiblemente como medida defensiva común. En este nuevo tipo de hábitat, las exigencias de la vecindad no eran las mismas que las del parentesco y, para primar la seguridad comunitaria, se confirieron funciones específicas a ciertos linajes que proporcionaron el jefe político, el jefe militar y el jefe religioso; de esta forma, las comunidades se reorganizaron según un sistema de títulos. A medida que se fue perfeccionando la comunidad, tuvieron necesidad de colaboradores que se convirtieron en una clase administrativa. Esto dio origen al nacimiento de pequeños reinos que, como los Aboth, Onitsha y Oguth, nombraron obi a sus reyes y les atribuyeron funciones semejantes a las del oba de Benín.
ALUSI
 
Los alusi  son deidades titulares asociadas a los elementos naturales ( los rios, la tierra) o sociales (mercados, antepasados). Se agrupan en santuarios del tipo del de los grupos familiares ibo y lucen los simbolos del status de las personas influyentes en el tocado, las escarificaciones y ornamento.
Las estatuas se caracterizan por un realismo moderado en la proporción y en la representación de las partes corpóreas. Concebidas para contemplarse de frente, tienen una disposición simética, con las piernas ligeramente abierta y los brazos separados del busto. Los volúmenes son rellenos y redondeados, los hombros robustos y el cuello vigoroso. Un elemento recurrente son las palmas de las manos vueltas hacia arriba, en señal de sinceridad, de disponibilidad de recibir y a dar, de la relación de reprocidad que existe entre los hombres y los dioses. El cuidado del detalle se concentra, sobre todo, en la cabeza, mientras que manos y pies están esculpidos a propósito con poco detalle.
Los ibo materializan a sus divinidades protectoras bajo la forma de estas tallas con la convicción de que únicamente podrán obtener el favor divino mediante el cuidado, la atención y el sacrificio ofrendados a sus símbolos terrestres. Por ese motivo, no sólo esculpen a la deidad, sino también a sus cónyuges, hijos y ayudantes. Todos se engalanan con telas, joyas y otros accesorios, son alimentados regularmente con comida sacrificial y se les rinde homenaje anual en el santuario que los albeerga. En estas ocasiones se repintan y se visten con nuevos paños de colores.
El culto a estas deidades se realiza también con unas ceremonias especiales en las que se les otorgan los altos títulos generalemete reservados a los jefes de la comunidad. Las esculturas de madera son "invitadas" a los mismos actos y rituales que protagonizan los hombres.


 

USOS:
  • Es invocado antes de acometer cualquier tarea con el objeto de que tenga éxito.
  • Castiga severamente a quien jura en falso.
  • El aspirante al título de Ozo, el más alto del sistema de jerarquización social ibo, ha de jurar ante este dios.
  • Resuelve con justicia las disputas entre individuos.
  • Protege de los malos espíritus y los brujos.
  • Proporciona properidad, cohesión social y bienestar general.
Durante muchos años estas figuras permanecieron ocultas a los ojos profanos hasta que, como consecuencia de las últimas injerencias de elementos exógenos en la sociedad ibo, fueron sacadas de su entorno original, destruidas o, en el mejor de los casos, vendidas.

jueves, 10 de enero de 2019

OPON IFA



El pueblo yoruba practica un culto de adivinación, denominado Ifa, con el que se pretende dar respuesta a cualquier tipo de consulta. Así, estos hombres pueden averiguar las razones de una desgracia que les acaecen o prevenirlas, identificar enfermedades, conocer aspectos de la muerte y la hechicería… 

El sacerdote del culto Ifa, el babalawo o “padre de los secretos” es conocedor de la sabiduría de Orumila, contenida en un cuerpo de 256 versos, en poesía y prosa, llamados Odu, y 249 versos menores denominados Omo-Odu, que el adivinador aprende de memoria. Estos versos pueden desarrollarse en 1680 fórmulas, todas ellas relacionadas con los dibujos básicos.

La pieza del mes también es llamada Opon Ifa, Okoua Ifa o Pako Ifa. Pueden ser rectangulares, circulares y decorarse con figuras humanas, animales, motivos geométricos en bajorrelieve. En la parte superior siempre aparecen caras del dios Eshu, divinidad de la incertidumbre en el panteón yoruba, al que se le atribuye el haber traído al hombre el oráculo Ifa. Esta faz se denomina Odousa.

Las bandejas de adivinación, por su composición, mueven un cosmos de fuerzas autónomas en mutua competencia. La etimología del término Opon significa “adular” y la bandeja, a través de la habilidad artística de sus adornos, tiene la misión de “alabar” el trabajo transcendental de babalawo.

Las bandejas son consideradas como altares, deben estar orientadas hacia el este. Los orígenes de esta práctica son descritos por muchas leyendas, una de las cuales relata que hace mucho tiempo, cuando todo estaba en desorden y morían jóvenes y ancianos, el dios Olodu-Mare llamó a dos Orisa: Edshu.Ogbe, a quien encomendó la tarea de crear el orden en la región de la salida del Sol, y Oyako-Medyi, a quien encargo instaurar el orden en la región de la puesta del Sol. El babalawo invoca a cada parte cuando “abre” la bandeja inscribiendo líneas sobre ella al comienzo de su consulta. Después del saludo a los nueve ancianos, el adivinador rinde homenaje a sus antepasados, las divinidades y los pájaros que son capaces de adivinar. Sobre la tabla se realizan dibujos u Odon, trazados con el dedo del adivinador.



Partes de la bandeja

La bandeja se compone de los siguientes elementos:
La parte principal, a menudo la más grande, llamada Oju Opon o “rostro de la bandeja” que siempre ha de estar frente al adivinador. La parte más próxima al babalowo, denominada Ese Opon o “pie de la bandeja”. El lado izquierdo, llamado Ona Oganran o “camino recto”. El lado derecho, designado Oma Mamu o “camino directo”. El cuadrante superior derecho de la bandeja es el Alabalotun, “uno que propone con la derecha”, el superior izquierdo es el Alaselosi, “uno que actúa con la izquierda”, en el cuadrante inferior derecho está Aliletepowo, “madrugador que se sienta y prospera”, en el inferior izquierdo está Afurukeresayo, “uno que tiene un mosqueador de adivinador y está contento”, el centro, denominado “jefe”, es donde se marcan los versos Ifa y cosntituye el Erilade Opon, que significa “el centro de la bandeja tiene la corona”.