jueves, 27 de diciembre de 2012

LA HISTORIA DE SALOMÓN Y LA REINA DE SABA

En el libro de Kebre Neguest (Gloria de los reyes), que viene a ser para Etiopía lo que la Iliada es para Grecia o la Eneida para Roma, la epoya nacional. Nos narra la Historia de Salomón y la reina de Saba.

Cuando el rey Salomón decidió edificar el templo deJerusalén, hizo una llamada a todos los mercaderes del mundo para que le trajeran los materiales requeridos. Llamó de forma especial a Tamrim, mercader etíope, el cual llegó con los objetos más preciosos que pudo encontrar. Durante su estancia en Jerusalén, a Tamrin no le pasó inadvertida la sa´biduría del rey, su dulzura y modestía, no menos que el orden y la justicia que reinaba en su casa.
A su vuelta, hizo partícipe a su señora, la reina Azieb, de todo cuanto había visto. En el corazón de la reina nació de improviso un ardiente deseo de conocer personalmente a tan granr ey y así empezó a ordenar los negocios de su casa y a preparar los dones que debía presentar a Salomón. Seiscientos noventa y siete animales de carga formaban la caravana.
En Jerusalén, fue recibida por el rey con grandes honores y le fue ofrecida generosa hospitalidad. Permaneció en Israel siete meses, durante los cuales tuvo ocasión de platicar ampliamente con el rey, admirar su sabiduría. Fruto de esas conversaciones fue su conversión al judaismo.
- De aquí en adelante - prometió-, no adoraré más al sol, sino al creador de él, el Dios de Israel, las tablas de su ley reinaran sobre mí y mis vasallos.
Cuando, finalmente, expresó a Salomón el deseo de volver a su tierra, éste pensó en su corazón:
- ¿Quién sabe si de esta mujer tan hermosa, que vino de los extremos de la tierra, no me dará Dios descendencia?
El día anterior a la partida de Azieb, el rey preparó en su honor un gran banquete que se prolongó hasta bien entrada la noche. Los manjares habían sido intencionadamente condimentados con abundante sal y especias para provocar la sed. Visto que era ya tarde, Salomón invitó a la reina a pasar la noche en su palacio. Ella consintió, no sin antes, pedir al rey le jurara que no usaría violencia con ella. Él respondió a esto que gustoso juraría, si ella juraba, a su vez, que no tomaría por fuerza nada de su casa.
-¿Por qué habláis así?- dijo ella ofendida- ¿Acaso vine hasta vos para buscar vuestro oro y no vuestra sabiduría?
Ambos juraron, y entonces el rey mandó preparar un lecho no lejos del suyo, haciendo poner una jarra de agua junto a la cabecera. Después de un primer sueño, la reina se despertó con la garganta reseca por la sed. Salomón, fingiendo dormir, esperaba ansioso el momento. Ella, creyéndolo realmente dormido, se levantó muy queda y alargó su mano hacia la jarra.
- ¿Por qué quebrantas el juramento?- dijo de improviso el rey.
-¿Acaso beber agua es quebrantar el juramento?- contestó ella temblorosa.
- ciertamente sí. No hay bajo el sol nada más valioso que el agua.
Y atrayéndola hacia sí, cumplió en ella sus deseos.
Por la mañana, sacó el anillo de su dede y lo dio a la reina diciendo:
-Si Dios fuera complacido de darte algún fruto de mí y fuera varón, no dejes de mandarlo a mí; ésta será la señal de que es mi hijo.
Y la despidió.

De vuelta a Etiopía, la reina dio a luz un hijo varón a quien puso por nombre Menelik. Cuando hubo crecido y llegó a la edad de doce años, preguntaba insistentemente a su madre quién era su progenitor. Ella respondía siempre:
- La tierra es lejana y el camino trabajoso. No pienses en él.
Así pasaron los años. Cuando cumplió los veintidós, la madre accedió finalmente a sus deseos y, llamando al mercader Tamrim, le pidió que acompañara a su hijo a Jerusalén, no sin rogarle con lágrimas en los ojos que se lo devolviera sano y salvo. Luego, entregando a Menelik el anillo de Salomón, lo despidió.
Llegados a Gaza, en el confín del territorio de Israel, el pueblo entero se apresuró a tributarle honores, creyendo que se trataba de Salomón en persona, tanto era el parecido entre padre e hijo. Lo mismo sucedió en la ciudad de Jerusalén. Cuando llegó a la presencia del rey, éste se alzó de su trono y, abrazándolo, dijo:
- He aquí a mi padre David vuelto a su juventud. Dicen que te pareces a mí, pero es a mi padre a quien te pareces.
Menelik sacó el anillo y lo mostró a su padre. Pero éste replicó:
- ¿Para qué quiero otra señal si en tu rostro puedo leer la verdad de que eres mi hijo?
Se adelantó entonces Tamrin y le explicó el objeto de la visita: que ungiera a Menelik como rey de Etiopía y que le permitiera volver inmediatamente a su tierra; tal era el deseo de la reina madre.
- ¿Qué más poder tiene una madre sobre su hijo que el de parirlo con dolor y amamantarlo?- respondió Salomón.
La hija para su madre y el hijo para su padre. No lo mandaré a su tierra, sino que lo haré rey de Israel después de mí, puesto que es mi primogénito.
Pero Menelik, por más que su padre se lo suplicó, no quiso aceptar.
- Por muchos dones que me deis, nunca consentiré quedarme aquí, pues mi carne me empuja hacía el lugar donde nací y me crié. En cuanto a adorar el Arca de Dios de Israel, basta con que me deís un trozo de los vestidos que la cubren, para que los reverenciemos en nuestra tierra, pues ya mi reina y madre hace tiempo que destruyó todos los ídolos y nuestro pueblo adoro sólo a Dios de Sión.
Perdida la esperanza de convencerlo, Salomón llamó a los sacerdotes de Jerusalén y a los principales de su reina y les propuso que, así como él dejaba partir a su primogénito, también ellos debían ceder cada uno a su primogénito para que fueran a Etiopía como Menelik y desempeñaran junto a éste las funciones que sus padres desempeñaban en Israel.
- Como el rey ordena, así se hará. Consistieron ellos.
Menelik fue ungido rey y todos se prepararon para la marcha. Pero a Azarías, hijo del sumo sacerdote Sadoc, le era infinitamente más amargo separarse del Arca de Dios que de sus padres; preparó, pues, una estratagema a fin de llevarla consigo e hizo partícipes de ella a sus compañeros, que se comprometieron a guardar el más absoluto secreto.
Mandó preparar una arca de las mísmas dimensiones de la que en el templo contenía las tablas de la ley, y con el pretexto de ofrecer un sacrificio antes de ponerse en camino, entró en el templo y sustituyó la una por la otra. Envolviendo la verdadera en ricos vestidos, la puso en el carro y la caravana partió.
Caminaban a gran velocidad. carros y animales se deslizaban por el aíre a un codo de la tierra. Al final de la primera jornada estaban en Gaza viendo que habían hecho en un solo día el camino que ordinariamente requeria tres, entendieron que todo ello era obra de Dios. Dijo entonces Azarías a Menelik:
- He aquí el Arca de Dios. Si cumplís los mandamientos de Este, ella estará siempre con vosotros y no os dejará.
Menelik se postró delante del Arca e hizo la siguiente oración:
-Señor, Dios de Israel, a Vos sea la gloria, porque Vos haceis vuestra voluntaf y no lo de los hombres.
Entretanto, el sumo sacerdote había entrado en el templo y descubierto el fraude. El rey salió precipitadamente en busca de los fugitivos con el propósito de traerlos a Jerusalén y pasarlos al filo de la espada. Llegados a Gaza desistieron pues habían pasado hacía 13 días. Salomón gritó y lloró. Sus grandes lo consolaban diciendo que el Arca de Dios estaría donde Él quisiera; que ni él ni su hijo iban a forzar a Dios. Si Él quería estar en Jerusalén, ya volvería, y sí quería estar en Etiopía; nadie se lo podría impedir.
Llegados a Etiopía, los fugitivos fueron recibidos con idecibles muestras de alegría. El Arca fue colocada en el nuevo templo y la reina abdicó en favor de su hijo, el cual fue nuevamente ungido por Azarías, tomando el nombre de David II. Éste, a continuación, hizo jurar a todos los nobles que, en adelante, ninguna mujer sería proclamada reina; sólo los varones descendientes del rey en línea directa podrían ser pretendientes al trono.

viernes, 21 de diciembre de 2012

ADMINISTRACIÓN DEL IMPERIO SONGHAY




La organizacíon administrativa imprial era bastante compleja y podemos distinguir varios estatutos territoriales diferentes. En primer lugar, hay que distinguir las dos grandes provincias imperiales, Kurmina ( oeste) y Dendi (sudeste), que formaban la espina dorsal del imperio. Ambas estaban dirigidas por príncipes de sangre que disponían de funcionarios y de militares. Kurmina tenía su capitalidad en Tendirma, donde residía el Kurmina fari o Kanfari, que era la segunda autoridad del Estado, el Dendi farí, por su parte, constituía la tercera autoridad. Las provincias conquistadas eranr egidas por gobernadores nombrados por askya y ejercían el poder en todos los terrenos, excepto en el campo de justicio, que era exclusivo del cadi. Estos gobernadores recibían el título de farin o farba, heredado de la administracíon maliké; si su rango era de menor importancia, se le llamaba koy (jefe). El título de mondzo se aplicaba tanto a los dirigentes de las localidades pequeñas como a ciertos departamentos ministeriales. Las grandes ciudades comerciales como Tombuctú, Thegazza, Walata, Dejenne, etc., tenían una especie de estatuto de autonomía bajo la autoridad de un koy o de un mondzo, ayudados por otros cargos administrativos según su complejidad. Finalmente los países vasallos se regían según sus propias normas manifestando este vasallaje en tributos periódicos, préstaciones militares, regalos, matrimonios, rehenes, etc.
El poder central descansaba en la figura del emperador, el cual encarnaba los valores tradicionales e islámicos y estaba rodeado de una corte numerosa protegida por unos setecientos eunucos. En su entronización se le entregaba un sello, una espada, un Corán y, como emblemas tradicionales, un tambor y el fuego sagrado o dinturí. Relacionado directamente con su persona estaba el Wandu, o griot, que hacía las veces de heraldo, y el Hokoroy koy, que era el mayordomo del palacio encargado de dirigir todos los servicios domésticos. La sucesión ordinaria era colateral, o sea, el nuevo askya era siempre el hermano mayor del emperador fallecido; debía ser proclamado por la corte y su entronización se hacía en Kukya. Entre los funcionarios más importantes del gobierno central tenemos los siguientes: Barei Koy y Kuhura Koy, encargados del protocolo y de la intendencia; Kalissa farma, ministro de finanzas, Fari mondzo, ministro de agricultura, Assara mondzo, ministro de justicia y de la policía; Sao farma, ministro de los bosques, Lari farma, ministro de las aguas, Korei farma y Barbuchi mondzo, responsables de los extranjeros; Hi koy, intendente de la flota imperial de Níger, Balama, jefe del ejército, Tata farma, jefe de la caballería; Hu Kokorei Koy, jefe de los eunucos y confidente del askya.
La economía imperial reposaba en gran medida en un régimen feudal y tenía en la figura del siervo y del esclavo una fuerza de trabajo dedicada especialmente a las labores agropecuarias en grandes dominios señoriales.

jueves, 20 de diciembre de 2012

EL ELEFANTE EN EL ARTE AFRICANO

 El Sáhara, hace unos 10.000 años, tras la era glaciar se convirtió en un entorno verde con lagos poco profundos, vegetación selvática. Los elefantes procedentes del sur, poblaron la zona, junto a otros animales.
Las tribus cazadoras, que seguían a los animales, inmortalizaron sobre la roca la imagen del gigante gris hace 10.000 años.

Las imágenes más antiguas de elefantes son grabados del "período de la caza" o "de los cazadores", entre 10.000 y 6.000 a.C. En el suroeste de Libia, en la zona de Messak se han hallado numerosas imágenes que representaban animales, muy realistas y trazadas con mucha seguridad sobre la roca. Los esbozos de cocodrilos e hipopótamos permite deducir unas ricas reservas de agua, lagos y ríos. A finales del período de la caza, en las zonas montañosas de Tassili N'Ajjer en el sur de Argelia, se produjo una evolución distinta conocida como el "período de las cabezas redondas", que debe el nombre a un elemento esílístico en la representación de seres humanos: las cabezas redondas y sin perfil asentadas directamente sobre un cuerpo estilizado. Se pintaba en refugios. La representación de elefantes son escasas.
Tras un período de sequía que se prolongó entre los años 6000 y 5000 a.C., en el cual desaparecieron tanto animales salvajes como cazadores, en el Sáhara siguió el período de los "pastores de vacas", que duró hasta alrededor del año 2400a.C. Las tribus que llegaron representaban principalmente animales domésticos y escenas cotidianas.
Tras un nuevo período de sequía que se inició hacía el año 2000 a.C. hasta los inicios de nuestra era tuvo lugar el denominado "período de los caballos", con representaciones humanas estilizadas con formas de bastoncillos. El "período de los camellos", estuvo marcado por las tribus bereberes. Los elefantes siguieron habitando los bosques del Atlas hasta la época clásica de los romanos.
En estas fases culturales, la imagen del elefante se inmortalizó en otras regiones del norte de ÁFrica, tanto en relieves sobre roca como en pinturas murales, como en el macizo Tibesti (Chad) y en el Enndi (Niger). En Nubia, hoy Sudán, también se realizaron dibujos de elefantes grabados en roca.
En el sur de África los grabados en roca y las pinturas murales de numerosos yacimientos ofrecen testimonios sobre la cacería del elefante durante la Edad de Piedra.

Los cazadores y artistas eran bosquimanos. Estas pinturas sobre roca datan de hace 5000 a 13000 años. Los bosquimanos utilizaban óxido de hierro rallado que daba como resultado tonalidades que iban desde el rojo intenso al pardo rojizo, y obtenían el blanco del caolín. Como aglomerante utilizaban grasa de animal y sangre.
Los artistas del paleolitico temprano improvisaban las escenas de caza con dedos, palos o colas de animales, sin preocuparse por la estructura ni por los desniveles de la roca.

En el África occidental tropical, donde el clima y los insectos destruyen rápidamente incluso los materiales más duros, resulta difícil estudiar a fondo la historia de las artes plásticas. Pocas tallas en madera han sobrevivido más de 100 añso, máximo 200.
Los testimonios de más antigüedad hallados hasta el momento sobre el arte africano occidental datan de la época entre los años 500 a.C y 200 a.C. Se trata  de las "terracotas Nok" en el norte de Nigeria. Entre los objetos había fragmentos de la cabeza de un elefante del siglo III a.C.
Tras este período, hay un vacío de un milenio hasta la cultura real de los yorubas en el Níger, que se desarrollo en los siglos XV y XVI. Desde la ciudad sagrada de Ife. En el palacio del oní se encontraron cabezas de bronce, figuras de elefantes y obras de terracotas, que documentan el alto nivel de las obras de artesanía.
Entre los pueblos akan que habitaban la cos de Ghana floreció la artesanía del latón fundido y la orfebrería en oro.
El elefante era el animal real de los ashanti. Entre los derechos de regalía del rey destacaba una silla dorada destinada a descansar sobre el lomo de un elefante. La piel del elefante se utilizaba para la confección de los tambores realies. Solamente a los altos dignatarios les estaba permitida la posesión de trompetas elaboradas con sus incisivos.
Las pesas para oro simbolizaban refranes. Así, una figura de elefante podía recordar la frase: "Quien sigue a un elefante, no se moja con el rocío", que significa que quien está protegido por una persona poderosa no debe temer nada.
Otras etnías que utilizan el elefante como símbolo de poder son los baulé, los bamileke.

lunes, 17 de diciembre de 2012

HISTORIA DEL MUSEO AFRICANO MUNDO NEGRO

El Museo Africano fue inaugurado el 19 de abril de 1982, año en que se celebró el 25 aniversario de la revista Mundo Negro.
El Cardenal-Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Ángel Suquia presidió una ceremonia religiosa. En el acto de inauguración estuvo presente el embajador de Guiea Ecuatoria representando los pueblos de África.
P. Isaac Martín, entonces coordinador del Museo Africano y responsable de su funcionamiento, nos expone cuáles eran los objetivos de dicho museo." dar a conocer África, sus valores, su historia y su cultura".



Un tabajo importante fue el llevado a cabo por el P. Lino Zucco quien contribuyó a la reordenación de las vitrinas y objetos que dio al museo un aire funcional y atractivo.
Cuando se montó este Museo se hizo con una finalidad pedagógica. Se preveía, y de hecho así ha sido, que sus visitantes iban a ser sobre todo, alumnos de colegios. El ritmo de visitas continuó creciendo por lo que se pensó en una ampliación y remodelación del museo. Pero ya antes el Museo Africano causó una magnífica impresión a dos personalidades africanas que lo visitaron: el reverendo Maxime Refranosoa, quien había sido secretario general de la CETA (Conferencia de las Iglesias de Toda África) y don Leandro Mbonmio, ministro de Guinea Ecuatorial y uno de los escultores africanos de más prestigio.
El 11 de enero de 1990, se reabrieron las puertas de museo. Esta vez, aparecía ampliado y más enriquecido. La prensa escrita, radio y la televisión se hicieron eco de esta nueva fase. Este museo era el único, específicamente africano, que había en España por esas fechas. Al dar a conocer mejor la realidad africana, su historia, sus pueblos, sus culturas, sus costumbres... se quería crear una corriente de simpatía y conocimiento entre África y España.
El P. Antonio Calvera jugó un papel muy significativo en esta nueva fase. La ampliación contó con subvenciones de la Consejería de Cultura de la comunidad Autónoma de Madrid y la Caja de Pensiones de La Caixa. En el acto de inauguración, el doctor Eduardo Ripio I Perelló, catedrático de la UNED y exdirectordel Museo Arquiológico Nacional, diserto sobre el tema: África, ¿Cuna de la Humanidad?



El Museo ha sido visitado por unas 125.000 personas en los últimos 25 años. Nuevas iniciativas han ido surgiendo en torno al Museo, manteniendo siempre la fidelidad al proyecto original.
Entre estas iniciativas destaca la Exposición Itineranto iniciada en el año 1992 que, bajo el título "África nos Abre sus Puertas", lleva el arte africano más allá de los muros de museo. Esta muestras, realizada con los fondos del mismo museo, presenta el arte africano en su concepción más amplia:
Lo más tradicional-máscaras y estatuaria con fuerte sentido religioso-, lo moderno, tallas en madera realizadas para el puro goce estético. Lo más cotidiano , calabazas, taburetes, telas o pipas ricamente decoradas y lo lúdico, instrumentos musicales y juegos.
En el tiempo de funcionamiento la Exposición Itinerante, ha entrado en colegios, parroquias, centros culturales de la zona de Madrid y de todas las latitudes de la península.




jueves, 13 de diciembre de 2012

ESCLAVOS Y LIBERTOS EN LOS MUNDOS IBÉRICOS




Hoy os voy ha hablar del libro Esclavos y libertos en los mundos ibéricos Obra completa de Vicenta Cortés Alonso y compilador Jean-Arsène Yao.
¿Quien es Vicenta Cortés? La doctora Vicenta Cortés nació en Valencia en 1925 y realizó sus primeros estudios en la Escuela Cossío de esta ciudad (1930-1939), donde contó con maestros tan notables como José Ots Capdequí, José Navarro Alcocer o María Moliner. De esta última aprendió que los escritos debían ser "claros, sencillos de entender y sin más notas que las necesarias e imprescindibles".
Cursó los estudios universitarios en la misma ciudad de Valencia, donde obtuvo el título de licenciada en Filosofía y Letras con la calificación académica de sobresaliente y Premio Extraordinario, en 1948, y completó su formación académica en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo el doctorado en Historia, con la calificación de Sobresaliente y Premio Extraordinario, en 1952, con una tesis sobre los indios del valle de Missisipi.
Posteriormente asistió al primer curso de Formación técnica de Archiveros Bibliotecarios, donde su diplomó, encarrilando su vocación hacia el campo de los archivos, incorporándose al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, siendo destinada al Archivo General de Indias. Contratada por el gobierno de Colombia, trabajó en el Archivo Nacional.
Entre 1959 y 1960 premaneció en los Estados Unidos como becaria de la Organización de los Estados Americanos, para estudiar las técnicas de Archivos en los Estados Unidos.
Vicenta Cortés no fue sólo una archivera, sino una investigadora capaz, que ha contribuido con sus estudios a un mejor conocimiento de las épocas pasadas. Fue profesora ayudante en la Sección de Historia de América en las Universidades de Madrid y Sevilla, entre 1950 y 1956; profesora de Historia en la Facultad de Humanidades de la Universidad de los Andes, en Bogotá, entre 1958 y 1959; y encargada de curso de la asignatura de Etno-historia de América en el Departamento de Antropología y Etnología de América, de la Universidad Complutense de Madrid, entre 1968 y 1982.
Adepta de ka duvulgación, goza de la justa fama de su seriedad, competencia y enorme sabiduría en la temática de la esclavitud. Siendo estudiante emprendió un trabajo sobre la esclavitud en Valencia que le valió el "Premio Senyera" del Ayuntamiento de esta ciudad en 1960. Dicha investigación se vería publicada en 1964 con el título de La esclavitud en Valencia durante el reinado de los Reyes Católicos (1479-1516).
En el prólogo, decía el profesor Javier Malagón que Vicenta Cortés abría camino a una serie de investigaciones sobre la esclavitud en la Península, y formuló el deseo de que tuviera seguidores para que la bibliografía sobre el tema se viera aumentada por nuevos estudios. ¿Vio la doctora Vicenta Cortés en Jean-Arsène a un discípulo que pudiera continuar su obra? Es posible que sí.
Pues, tras la aparición de su gran libro sobre Valencia, la doctora Cortés siguió trabajando intensamente sobre el tema, publicando numerosos trabajos en revistas especializadas fruto de una labor ininterrumpida y constante, en varios archivos nacionales. Vicenta Cortés eligió un interesante tema y supo escoger y utilizar las series de documentos que en distintos archivos de España y América se conservan en relación con la esclavitud y estas áreas geográficas, y de manera indirecta, África. Tema que enlaza con otros relacionados como los cautivos, la trata, el comercio, las minorías y las clases marginales, la emigración y el exilio y, por supuesto, las instituciones del Antiguo Régimen, de acá y de allende el mar.
Es el triángulo histórico Iberia-África-América y sus relaciones traumáticas en torno al descubrimiento y colonización del continente americano con las aportaciones humanas de este lado del Atlántico, que queda perfectamente testimoniado en esta obra, en la que habría que incluir la de carácter histórico-archivístico, donde estas mismas referencias a las instituciones y a su producción documental ocupan un lugar importante.
En efecto, el fenómeno del esclavismo, una de las más antiguas lacras de la humanidad, no se reduce al mundo antiguo o a su implantación en América, cuya trata ha sido estudiada por Philip Curtin. En la Península Ibérica hubo esclavos musulmanes, negros y orientales, como han demostrado los monumentales trabajos de Charles Verlinden; o la puesta a punto de los aspectos sociales del fenómeno realizada por Jacques Heers. Entre los pioneros del estudio de la esclavitud en España, además de Vicenta Cortés, cabe destacar nombres como Domínguez Ortiz, estudioso de la realidad de Castilla, Alfonso Franco sobre Sevilla o Manuel Lobo Cabrera sobre Canarias.
Vicenta Cortés retrocede en el tiempo para estudiar la trata en los primeros años del siglo XV, siempre utilizando los libros de cuentas del Mestre Racional, custodiados en el Archivo del reino de Valencia, para pasar después a ampliar tanto el marco cronológico hasta el siglo XVI, como el análisis, al ocuparse de la venta, de la procedencia y del destino de partes determinadas de la mercancía, fueran canarios, indios, moros o negros.
En el título y subtítulo del libro se halla un pco la clave de su contenido y sobre todo de su intención. Trata, efectivamente, de los esfuerzos de Vicenta Cortés de ampliar la bibliografía sobre unt ema que carecía de la misma. En efecto, el tema de la esclavitud, y concretamente la del negro en la Alta Edad Media y en la Moderna, en España, carecía de una bibliografía muy abundante, pues salvo el estudio clásico de Joaquin Miret i Sans sobre "la esclavitud en Cataluña en los últimos tiempos de la Edad Media", publicado en 1917, y el trabajo de Antonio Domínguez, "La esclavitud en Castilla durante la Edad Moderna", impreso en 1952, no había más que algún que otro ensayo o artículo sobre aspectos muy concretos, entre los que se pueden citar el de Mirallers, Sanç Capdevila, Carriazo, y, entre los extranjeros, el de Bloc y el ya citado Verlinden, que se refieren al tema, pero en forma muy sucinta.
Es curioso el fenómeno de que al hablar de la esclavitud se olvidaba que ésta había existido en la España peninsular en la Edad Moderna, y sólo se relacionaba con las provincias o reinos de Indias, con el consecuente resultado de una serie de trabajos relativamente amplios y varios sobre la esclavitud en América, y un número muy reducido de estos estudios en relación con la Península. Sin embargo, la institución de la esclavitud jugó un papel importante en un lado y otro del Atlántico.
Para las provincias de Indias, la esclavitud fue algo que social y económicamente formaba parte de su existencia y razón de ser. Se necesitaba mano de obra y ante la necesidad no hubo reparo en conseguirla como fuera, lo cual trajo como consecuencia el amplio uso y desarrollo de la esclavitud en América.
Las normas y regulaciones de la institución de los esclavos eran las mismas, puesto que tenían un fondo común, el del Derecho Romano y el canónico, y por ello no era extraño que las regulaciones valencianas fueran semejantes, y en ciertos casos casi literales, a las que se encontraban en las ordenanzas municipales del Nuevo Mundo, y en las Reales Cédulas y demás disposiciones emanadas del poder central, que más tarde fueron recogidas en las Leyes de Indias. La única diferencia con América era que "negro" equivalió en ciertos momentos a "esclavo", mientras que en la Península hubo una diversidad de esclavos que iban del blanco hasta el negro jalofe, pasando por el canario.
Por supuesto, al profundiczar en el ánalisis de este hecho histórico Vicenta Cortés se vio avocada a enlazar el hecho valenciano con el desarrollo de la esclavitud en la Península Ibérica, y, por extensión geográfica y cronológica, con el ´tráfico indiano, desde sus orígenes en las etapas iniciales de la cosquista hasta su abolición en el siglo XIX. Pues no hay que olvidar que España ocupa el deshonroso último lugar entre los países que prohibieron este vergonzoso tráfico; y, de forma natural, también llegó a la necesidad de estudiar y racionalizar los métodos de la investigación en este campo, y a conocer las fuentes documentales existente y utilizables, como no podía ser menos desde su perspectiva de archivera.
En total 26 artículos que se han reagrupado en cinco capítulos, que van desde la investigación hasta la integración social de los negros y sus descendientes, pasando por la trata, la condición de los esclavos y su liberación.


ESCLAVOS Y LIBERTOS EN LOS MUNDOS IBÉRICOS. Obra completa de Vicenta Cortés Alonso, Compilador Jean Arséne Yao. Editorial Mundo Negro.

lunes, 10 de diciembre de 2012

BELENES DEL MUNDO

BELENES AFRICANOS

Esta hermosa tradición llegó al continente africano de la mano de los primeros misioneros. La llegada del cristianismo al África occidental se produce a mediados del siglo XV, mientras que su presencia en egipto, Túnez y Nubia se remonta a los primeros siglos de nuestra era. Por lo tanto, en ciertas zonas de África hay un arte cristiano presente desde los albores del cristianismo, como en el caso de los coptos.
Los belenes en África no son muy comunes, normalmente los encontraremos en las iglesias. Debido al aumento del turismo y su petición de blelenes, ellos se han ido especializando en realizar misterios de distintos formatos y materiales.





Las representaciones del niño, la virgen y San José son muy sencillas y humanas. A veces adoptan rasgos y vestidos de los pueblos que los hace. En algunos belenes aparecen los pastores y los reyes. Estos belenes están realizados en un entorno de extrema pobreza y son capaces de expresar una emotividad y espiritualidad difícil de superar.
El Museo Africano Mundo Negro cuenta con belenes de distintos países del continente africano: República Democrática del Congo, Togo, Kenia, Mozambique, camerún, Uganda, Costa de Marfil, Etiopía, Egipto y Sudáfrica.

Belén de Níger.
Estas piezas están talladas en esteatita, tierra del Teneré, y refleja el estilo artístico único de los tuaregs del norte de África.



Belén del Congo
Las piezas están hechas de palo rosa y luego teñidas con betún negro. Las tallas del Congo son ricas en historia y significado cultural. Rara vez son pintadas de colores brillantes. Los tonos de tierra y arcilla recuerdan a los artistas que nacen de la tierra. Para tallarlo utilizan un cuchillo triangular. Una nuez de palma reseca se utiliza como papel de lija. Cuando hay que hacer un agujero, se hace con palos puntiagudos calientes.


Belén Nubio Egipto
Pieza de pequeño tamaño realizado por el ceramista Abdou Zeinhoum de barro policromado.


Belenes de Togo
Realizados por Félix Afidenon. Usa distintos materiales: ébano, colmillo de facóquero, marfil. El Museo cuenta con varios belenes de este autor, el primero sus figuras principales son de ébano negro, mientras que para ganar efectos estéticos las palmas están talladas con madera de ébano que mezcla las vetas negras y marrones. El segundo belén esta hecho con colmillos de facóquero. Las figuras de María y José se han adaptado a las formas de los colmillos y a las dimensiones de estos. El niño esta tumbado en una estera de ébano, provocando una mayor iluminación sobre el niño que esta realizado en colmillo.






 
BELENES AMERICANOS

La tradición europea del Belén llegó a tierras americanas de mano de los primeros misioneros, especialmente los jesuitas. Los belenes eran transportados en baúles o cofres  a lomo de caballería, por todas las misiones actuando como factor de difusión y popularización del belén. También a través de las fluidas relaciones comerciales con el Viejo Mundo. Llegando imágenes belenistas de Italia y España. Y allí arraiga con características propias: el paisaje invernal de España se transforma en un cálido panórama veraniego.
El Museo Africano Mundo Negro tiene una gran variedad de belenes de América, destacando por su número los belenes de Perú.
Posiblemente sea el peruano el belén hispanoamericano con características más acentuadas. Enmarcado en una caja vertical, con dos puertas que se abren para su contemplación, presenta una policromia y multitudinaria procesión de figuritas, que representan motivos habituales del pueblo peruano. Alojado en dos, tres o más estanterías, destaca, en un primer término, el Misterio y, en segundo, una variedad infinita de tipos y escenas: allí aparecen los campesinos, vestidos de ropas multicolores y cubiertos, en el caso de las mujeres , con sus típicos sombreros en forma de bombín; también están los tocadores de instrumentos tradicionales y hasta la fauna autóctona, con la presencia de las llamas.


Los hay de todos los tamaños, desde verdaderas miniaturas a grandes muebles de fácil transporte. Estos retablitos están, en su exterior, profusamente decorados con adornos florales, de llamativo colorido. En ocasiones, el artesano, introduce sus figuras en el interior de otros receptáculos: la caña de bambú, la calabaza...
También tenemos belenes de piedra blanca de Huancamanga, los cuales algunos llegan a tener unas dimensiones minúsculas. Junto a estos belenes tenemos otros de cerámica.



Cuzco y toda la región de Ayacucho es una zona rica en elaboración de nacimientos y de toda clase  de figuritas. Típicos de Ayacucho son los belenes realizados en barro.



El belén mexicano es uno de los que tienen una tradición muy antigua. Su difusión data del siglo XVIII y continúa esplendorosamente durante todo el siglo posterior y actual. Destaca la obra del imaginero Pandero que, en el pasado siglo, creó belenes de corte popular. Igualmente son de destacar los valiosos belenes de plata mexicana, destacando los realizados en Guanajuato. Pero a esta tradición, el helenismo mexicano se nutre de una fértil veta popular. A ella pertenecen los belenes de madera de las localidades de Arrasola y San Martín de Tilcajete, encuadrados en unos escenarios que recuerdan las antiguas pastorales; o las figuras de barro de Metepec, cuajadas de adornos florales y de pequeñas estrellas que inundan la composición; o los, también de barro, de Tlaquepaque, población con muchos talleres artesanos belenísticos y en cuyas creaciones se refleja toda la sociedad popular mexicana.



Ecuador fue cuna de ilustres imagineros que, como Pampite, caspicara y Legarda, crearon sus talleres y tuvieron numerosos discípulos. Sus obras llegaron a Perú, Argentina, México...
El nacimiento popular ecuatoriano es confeccionado con masa de pan, siendo la ciudad de Cuenca el centro de esta artesanía. Componen los belenes, además de la Sagrada Familia, multitud de animales y pastores, muy coloreados, quienes portan en sus ropas adornos florales.


Especialmente singulares son los belenes bolivianos, realizados, las más de las veces, en láminas de madera o cartón, que luego se adornan con motivos de la tradición popular. En todos ellos aparece la presencia abundante de las llamas y vicuñas que, en ocasiones, se convierten en los animales que dan su calor al recién nacido.

BELENES ASIATICOS
La presencia del belén en Asía esta unida a la implantación del cristianismo en esa región. Las más diferentes técnicas, escuelas  y estilos se unen en esta muestra, pertenecientes a diversos talleres y artesanos, que abarca desde Japón, China y Filipinas.




Belén de China
Son botellitas pintadas a mano, esta técnica es muy compleja ya que están pintadas desde dentro. La Sagrada Familia esta vestida según la moda oriental.




Belén de Filipinas.
Destacar el belén de madreperla. Esta obra aúna el empleo de materiales semipreciosos, con el diseño sencillo y elegante de las siluetas. La madreperla ha sido reducido a finas láminas casi transparentes que se insertan en unas siluetas metálicas y conforman las siluetas de los personajes, consiguiendo un efecto de vidriera, al permitir que la luz traspase el material.



Belenes de Tierra Santa
Están realizados en madera de olivo. A su tallado se dedican diversos talleres artesanos que recibieron esa tradición de la comunidad franciscana asentada allí. Estas piezas son de un único trozo de madera, empleándose generalmente las ramas cortadas durante la poda. Los tonos y vetas de la madera de olivo son muy apreciados.



martes, 4 de diciembre de 2012

ALGUNOS ASPECTOS DE LA SOCIEDAD AFRICANA

LA DANZA Y LA MÚSICA

El africano tiene muy vivo el sentido de la música, de la danza y de la fiesta. El viejo tam-tam de África despierta en él el ritmo y acelera su sangre. Muchas veces me pregunto por qué tienen los africanos tanta pasión por el ritmo, la danza y el canto. Por qué los niños, sin saber hablar todavía marcan ya el ritmo sobre la espalda o regazo materno. Por qué tienen todos oído musical. O por qué todos, sin tener idea musical o de solfeo, se hacen cantores y compositores improvisados.
Los africanos no ha perdido nunca el sentido festivo del hombre. Sin duda guardan más fresca que nosotros la fantasía y la improvisación. El culto al trabajo y al rendimiento nos han hecho perder la alegría de vivir. Ellos están más cerca de la naturaleza. Viven inmersos en ella, mecidos por sus ritmos o azotados por sus furias.


No hacen falta ser especialistas para penetrar en el misterio de su música y ritmos. Es una música de acordes plenos, de sonidos armónicos; melodías de escasa extensión en la escala musical. Apenas sobrepasan la quinta y rara vez llegan a la octava.
El africano canta a todo y en todas las circunstancias. Los sucesos más solemnes como los más ordinarios de la vida del grupo: el nacimiento de un nuevo ser en el clan, la admisión de un miembro en la vida plena de la comunidad por los ritos de iniciación, el matrimonio que vitaliza y continúa el grupo clánico, la muerte que conduce definitivamente a la aldea feliz de los antepasados. Hay cantos de guerra, de caza, de agricultura, rituales ( nacimiento, iniciación, matrimonio, funerales), a los antepasados, al Dios Supremo...

INSTRUMENTOS MUSICALES:
El instrumento de comunicación más original es el tam-tam. El Tam-Tam es un ser vivo que habla y rima todos los acontecimientos familiares clánicos, toda alianza o relación con los grupos vecinos, todo el culto a los antepasados. El tam-tam sería un instrumento "idiófono" o instrumento musical con resonancia arrancadas de su mismo cuerpo ( tronco de árbol vaciado en su interior, con una estrecha hendidura longitudinal que se golpea con unos bastones o batutas).
Los tambores serían los "membranófonos" o instrumentos con vibraciones a través de una membrana musical de aire, de cuerda o de percusión; como sonajas, flautas, trompas, silbatos, xilófonos, arpas, liras, cítaras...

UN MATRIMONIO EN VARIOS ACTOS
El matrimonio africano se realiza en varios actos y con muchos actores, sin poder asegurar que los novios sean siempre los protagonistas. Los pasos de este importante proceso en la vida de las sociedades bantúes es el siguiente:
-El noviazgo.
-Primer acto: el consentimiento de los parientes de la novia.
-Segundo acto: fijación y entrega de la dote.
-Tercer acto: Consentimiento mutuo definitivo.
-Consejos y bendición final.
En la sociedad Sidamo, el proceso matrimonial es más largo:
1.- Información sobre el "background familiar"
2.- El pago de la dote matrimonial.
3.- El traslado de la esposa: acompañamiento de la esposa.
4.- El recibimiento de la esposa y el banquete de matrimonio.
5.- La circuncisión de la esposa.
6.- La reclusión de la esposa.
7.- El primer encuentro sexual.
8.- Inserción o introducción de la esposa en la familia.
9.- El emparentarse con la familia de la novia (fitomma)
10.- La parte de la herencia (iqqa) con la construcción de la nueva cabaña y el padre del novio divide pare de la hacienda para su hijo.
11.- La petición por parte del clan con la entrada del esposo en el clan y el rito de confirmación de la esposa en el clan del marido.

TRANSFONDO DEL MUNDO MÁGICO
Preguntémonos ahora porqué los africanos son supersticiosos ¿Cual es el trasfondo de su mundo mágico?
Para el africano el universo no está muerto, es dinámico, está poblado de fuerzas misteriosas, "supranaturales", fuera del cauce normal en que fluye la vida del hombre y del grupo. Estas fuerzas luchan unas contra otras. Pueden sumarse, aumentar o disminuir y pueden influir en los humanos para el bien o para el mal. Captar esas fuerzas, conjurarlas o manipularlas, constituye el mundo mágico. Ahí radica el secreto y el poder de esos seres privilegiados y temibles, que se llaman hechiceros, reveladores o brujos.
Veamos ahora a los protagonistas en acción: hechiceros, brujos y adivinos: hombres con un poder y una inteligencia superiores a los demás mortales. Capaces de controlar esas fuerzas oscuras, de dominarlas y ponerlas al servicio o ruina de los hombres.
EL HECHICERO: Es el personaje más representativo del mundo mágico. Ni bueno, ni malo. Respetado y temido al mismo tiempo. Posee un poder suprahumano, que va a emplear según los deseos de su cliente de turno. Ejerce su actividad en los campos más variados: enfermedad, desgracia, venganzas, prevención de peligros.


Quizás ante la sociedad, la imagen más familiar del hechicero sea la de "Curandero". Detrás de cada enfermedad o desgracia hay algo más que una causa física o mera coincidencia. Hay un poder maléfico que introduce los agentes patógenos en el organismo enfermo. Su primer esfuerzo será descubrir el verdadero agente de la enfermedad: un brujo, un antepasado...y por qué tal enfermedad es objeto de sus iras. Solamente después de una terapia religiosa, tendrán valor los fármacos naturales, de los que son grandes conocedores. Y así tenemos al hechicero convertido de golpe en protector, adivino, psiquiatra, sacerdote y médico. Cinco funciones que enaltecen su figura.
EL BRUJO: Es la personificación misma del mal. Es la suya una fuerza maléfica. Es un devorador de hombres; no es una antropofagía física, sino imaginaria pero real y terrible.
La brujería es un estado permanente y constitucional. El brujo lo es para siempre y su poder maléfico está constantemente en acción, buscando nuevas víctimas. No emplea amuletos o medios especiales, como el hechicero. Un simple deseo, un gesto o una palabra desencadenarán las furias del mal contra sus víctimas. Pero en secreto normalmente se sirve del veneno para eliminarlas.
Se puede ser brujo por nacimiento o por herencia, como un terrible sino que cae sobre tí, aún sin saberlo. Por inicación: el maestro brujo inicia a su alumno en la utilización de un fetiche para conseguir sus fines. Esta categoría de brujos necesita del feticho para actuar y corren el riesgo de ser descubiertos. En una sociedad escamada de tantas venganzas y brujerías, existe la verdadera caza del brujo.
EL ADIVINO: Reverso del brujo, es un protector de la sociedad. Su misión es descubrir esas fuerzas mágicas maléficas que actúan sobre el individuo o el grupo y revelar el origen de las desgracias que los aquejan.


Aunque no emplea fetiches, dictamina después de haber auscultado las fuerzas mágicas a través de objetos adivinatorios ( sacará las entrañas de una gallina blanca para su análisis clínico, o bien escribirá a los muertos cartas requisitorias o escudriñará el cielo como un astrólogo...).


Los hechiceros, brujos y adivinos juegan un papel enorme en la vida de la sociedad africana. Cada clan, cada linaje y casi cada poblado tiene a su hechicero o al menos a su curanderos. "Los curanderos-hechiceros son el bien más preciado que poseen las sociedades africanas y su ayuda más eficaz" dice J.Mbiti.