miércoles, 28 de noviembre de 2012

LOS VALORES DE LAS CULTURAS AFRICANAS REFLEJADOS EN SU ARTE

El daño más grave del hecho colonial es quizás no haber sabido reconocer que África tenía un pasado, discernir su personalidad. Que poseía unas tradiciones, unos valores dignos de respeto. Y se le ha querido imponer brutalmente otros valores y otra civilización.
En ciencias sociales, valor hacer referencia a aquello que es verdadero, bello y bueno, , según un juicio de una sociedad determinada o de una época determinada. Es así como puede hablarse de valores morales, estéticos, políticos , culturales, religiosos, sociales...etc.
Los valores constituyen el patrimonio moral de las diversas sociedades humanas. Y el género humano, siendo el mismo por doquier, posee, sin embargo, particularidades que distinguen a unas sociedades de otras. La aparente apertura de las fronteras entre los pueblos gracias a los medios de comunicación social no debería distraernos a ultranza del hecho de que entre los humanos, también existen fronteras, no sólo físicas y sentimentales, sino también culturales y morales, históricamente construídas y socialmente organizadas.


El continente africano tiene una manera especial de transmitir los valores considerados comunes a todos los hombres. Pone en énfasis algunos de ellos y considera a otros como secundarios. Entre otros valores especiales africanos destacan:
LA VIDA: entendida como procreación y responsabilidad. Es un don gratuito de Dios, de los antepasados y de los padres.
LA HOSPITALIDAD: una acogida fraterna de todos, especialmente de los extranjeros, más necesitados de apoyo, al no estar entre los suyos.
LA COMUNIÓN: vivida como solidaridad con los antepasados y como armonía entre lo visible y lo invisible, como comunión con la naturaleza, con la familia, con la etnía y con el clan.
EL AGUANTE: o resistencia positiva ante situaciones adversas. Es señal de una buena formación iniciática durante los ritos de iniciación.
LA TOLERANCIA RELIGIOSA: entendida como capacidad de un sano sincretismo y un rechazo de todo proselitismo integrista.
EL RESPETO A LOS ANCIANOS, pertenezcan o no a la familia o al clan.
EL LENGUAJE SIMBOLICO, especialmente entre los iniciados.
LA NOCIÓN DEL TIEMPO en África pque para para los africanos tiene una noción circular, en contra de nuestra concepción lineal.
EL SENTIMIENTO, mientras que los Occidentales nos movemos más por lo racional, por el intelecto, los africanos se mueven más por los sentimientos.
PARTICIPACIÓN Mientras en los Occidentales hay una cierta tendencia a la pasividad; los africanos son más espontáneos, activos y no conciben algo en lo que ellos estén presentes pero no participen.
Para comprender a un pueblo hay que acercarse a él con humildad y respeto, conocer los usos y costumbres de su vivir cotidiano y tratar de desvelar los móviles o principios de su quehacer humano.
Universo religioso.
Como una atmósfera que envuelve e ilumina el mundo africano: la vida del hombre, la naturaleza con todos sus fenómenos, el pasado, el presente y el porvenir... hay que señalar su carácter fundamentalmente religioso y sacro. Para el negro africano ontología y religión se identifican o al menos son inseparables.
Este punto de partida es fundamental para comprender el alma africana. Y apenas se ha tenido en cuenta a la hora de la evangelización o de la colonización. Por eso los frutos de la civilización occidental y de la implantación del cristianismo han sido tan exiguos y superficiales.
1.- En el centro, el hombre.
Todo el universo gira en torno al hombre. Todas las categorías de seres son consideradas en términos de relación con el hombre:
Dios, creador y origen del hombre y de los seres y el que provee a su subsistencia.
Los espíritus, seres suprahumanos y las alamas de los que han muerto hace tiempo, que explican el destino del hombre.
El hombre es el centro. Comprende a los mortales que viven sobre la tierra y a los que habrán de nacer.
Animales y plantas y minerales u objetos sin vida biológica, que constituyen los medios de vida del hombre.
La gran preocupación del hombre y de la sociedad africana es mantener el justo equilibrio, la armonía entre todas las categorías, de manera que ninguna se aleje demasiado de las otras ni se acerque con exceso.
2.- El hombre, un ser para la vida.
Toda la filosofía africana mana de esta fuente primera: el hombre definido como un ser para la vida. La máxima aspiración es la vida total, vivir, poseer la fuerza vital. Ejemplo de la cultura Sidamo en los saludos: Kereho notto? Hessho hittoti?
La vida es el don supremo recibido del Creador, por eso el deber sagrado del hombre es conservar y aumentar esa vida. Consciente de ese carácter sacro de la vida, ofrecerán ritos, plegarias y libaciones, para obtener de Dios, y sobre todo de los espíritus de los antepasados, mayor esfuerzo y afirmación vitales.
3.- Comunitarismo o unión vital.
La tarea principal es vivir. Pero ¿Cómo la realiza el hombre africano? Toda su concepción de la vida estriba en este pricipio: "la unión vital". La vida y por tanto el hombre es comunión, "particiapación en un principio vital que supera al individuo". este principio ilumina y regula todas las instituciones y costumbres familiares, sociales, políticas y religiosas de la sociedad africana.
El hombre africano sabe muy bien que no vive su propia vida, sino la vida de la comunidad. Sabe que, desligado del grupo, no podría existir; pues no es más que una partícula de un todo vital. Todo lo que puede decir de sí es: "Yo soy porque nosotros somos; y porque nosotros somos yo soy". Para comprender toda la riqueza de esta unión vital, tendríamos que señalar aú tres principios que manan de esta fuente:
a.- Armonía social y rango vital. El universo africano está bien jerarquizado. Todos los seres que componen su mundo: Dios, los espíritus, el hombre y los que constituyen su medio de vida: la tierra y cuanto la puebla, viven en armonía y perfecto equilibrio. Esta armonía se funda en la jerarquía que existe entre ellos. Cada categoría tiene su rango, su propio escalón. Quebrantar esta jerarquía es crear el desorden que acabaría destruyendo, si no se restablece, la solidaridad y el mismo universo.
Dentro de cada categoría y en la sociedad humana también existe esta armonía. Y se mantiene cuando cada individuo ocupa el puesto que le corresponde, se sitúa en su rango y guarda las relaciones justas con los demás. Lo mismo sucede a los distintos niveles: cuadro familiar- cuadro social de clan- cuadro social tribal.
b.- Interacción vital. Como todos los miembros viven unidos por el mismo principio vital presente en ellos se pueden influenciar mutuamente a nivel vital. La vida de cada individuo queda abierta a las influencias del grupo de cada uno de sus miembros. La interacción vital no es anárquica o caprichosa.
c.- Aumento y disminución vitales. En la mentalidad africana el hombre posee la vida de una manera completa, de una vez para siempre. Podemos hablar de una serie de etapas importantes en la vida del individuo desde su nacimiento hasta llegar a la plenitud vital humana:
-El nacimiento,
-La pubertad y el momento en que el adolescente es admitido en la comunidad de adultos por los ritos de iniciación,
- El matrimonio, y sobre todo, el nacimiento del primer hijo.
-La entrada en la comunidad de los muertos.
-Y finalmente, la entrada en la comunidad de los espíritus.
Cada una de estas etapas marca un cambio de rango o ascenso social, que responde a una mutación íntima del ser de la persona. Otro tipo de proceso que permite al individuo ascender a un rango vital superior, es el cambio en la jerarquía social. Ese individuo adquiere un nuevo modo de ser que lo capacita para ejercer sus funciones en pro del bien común del grupo.
4.- Literatura oral y sentencia,
 Antes de la llegada de los colonizadores, los pueblos africanos no conocían la escritura. Pero poseían muchas tradiciones orales transmitidas fielmente de generación en generación. Cuentos, leyendas histórico-míticas, proverbios, adivinanzas, cantos, poemas épicos-líricos-religiosos...
Estas tradiciones orales han sido con frecuencia despreciadas, por considerarles meras leyendas, sin ningún fundamento histórico. Sin embargo, esta literatura oral es una mina de riqueza incalculable. Aquí está el secreto de la mentalidad de un pueblo, de su filosofía de la vida, de sus principios morales, de sus costumbres y organización social, de su observación empírica del medio ambiente. En una palabra, toda su cultura y su sabiduría quedan reflejadas en esta literatura oral.
En el trato diario con los ancianos, celosos guardianes y expertos conocedores del pasado, se han podido recoger a veces centenares de estos proverbios y sentencias populare, herencia secular de los antepasados. Ellos, los ancianos tienen a mucha honra conocer a fondo los usos y costumbres del país. Y es patrimonio suyo el empleo de proverbios para dictar sentencias, concluir un trato, solucionar un problema o dar un consejo.
Contenido y función de los proverbios: cualquier virtud moral o de convivencia social es cantera de proverbios. Coinciden con los temas de todas las literaturas: alabanza de la virtud y crítica de los vicíos. Tiene una función didáctica-educativa, enseñar al niño y al joven; y una función jurídica, todos los problemas y litigios se resuelven con proverbios.

viernes, 23 de noviembre de 2012

INSTRUMENTOS MEMBRANÓFONOS, AERÓFONOS, CORDÓFONOS

Anteriormente hable de los instrumentos idiófonos, hoy voy a hablar sobre los instrumentos membranofonos, aerofonos y cordofonos.
1. Membranofonos: Pertenecen a este grupo todos los instrumentos cuyo sonido proviene de la vibración de alguna membrana tensa. Estos instrumentos comprenden una gran gama que va desde los más sencillos, casi improvisados, que usan las mujeres en contextos rituales hasta los instrumentos muy perfeccionados. A este grupo pertenecerían los tambores en toda su variedad de formas y tamaños.
Tienen una forma semiesférica, cilíndrica, cónica o tronco-cónica; pueden tener una o dos membranas y pueden variar según sus proporciones. También varía el modo de tocar los tambores: algunos se golpean con las manos y otra con bastones. Se tocan en grupo o en solitario. El tambor es, sin duda, el rey de los instrumentos africanos. Pocas son las tribus que no usan el tambor. Los Dogón de Malí piensan que el tambor es el medio que Dios usa para comunicarse con los hombres. A.M. Jones, un gran experto en música africana, decía: "El tambor para los africanos equivale a una orquesta al completo. De hecho, en las noches de luna, los habitantes del poblado, haciendo hablar a sus tambores, ejecutarán una auténtica sinfonía coral".


En este grupo de instrumentos tenemos:
- panderetas.
-Tambores de diferentes pieles.
-Tambor de clepsidra. Tambor con forma de reloj de arena con dos membranas unidas por cuerdas... diferentes tonos.
- Se pueden tocar en grupos.
2. Aerófonos. "El aire lleva música para aquel que sabe escuchar", decía el poeta, y así lo experimentamos a veces, fuera del ruido en que solemos vivir. En otras ocasiones es la búsqueda de la música la que agudiza el ingenio humano dando forma a la materia para que ésta colabore en el milagro de convertir el aire en música.
Son más limitados en variedad y en extensión. Son construidos con materiales diversos y con formas diferentes. Están ampliamente extendidos por el continente africano, aunque sea en menor escala que los idiófonos y los instrumentos de membrana. De hecho, el uso de los instrumentos de viento es desconocido en algunas comunidades africanas.
Flautas, trompas, cuernos, silbatos... constituyen una parte de la inmensa variedad de instrumentos de viento en el panorama africano. Quizá este tipo de instrumentos no esté tan extendido como otros en áFrica, e incluso, en algunas tribus, su uso sea muy limitado. Pero esto no justifica el olvido a que se van sometidos, como si en el gran continente africano no hubiera más que tambores.



El grupo más numeroso de estos instrumentos son las flautas. Las hay de todo tipo de formas, materiales y modos en que se pueden tocar. Las más comunes son las elaboradas con plantas huecas por naturaleza, como cañas de bambú o tallos de mijo, aunque también se tallen en la misma madera. Más rara son algún tipo de flautas hechas de arcillas y ocarinas de semillas.
Estas flautas se pueden tocar vertical o transversalmente. El número de agujeros varía de un tipo de flauto a otro y con frecuencia se afinan en distintos tonos, lo que posibilita que al tocar en conjunto se consigan una mayor variedad de matices musicales. Esto también es posible en algunos tipos de flautas soplando con mayor o menor intensidad.


Un segundo tipo de estos instrumentos son los de lengüeta. En realidad, éstos son poco conocidos y usados en el continente, a excepción de la zona de la sabana del ÁFrica occidental, así como la costa este que ha tenido un mayor contacto con el Islam. La boquilla en la que va la lengüeta puede producir un doble sonido soplando o inhalando el aire. El otro extremo del instrumento en ocasiones se cubre con sordinas de calabaza u otro material produciendo cambio de tono.


Finalmente, se encuentran las trompas y cuernos; sin lugar a dudas, los instrumentos musicales más extendidos en el continente africano. Están hechos de cuernos de animales, colmillos de elefantes o labrados en madera. Normalmente, se elaboran para ser soplados transversalmente. Otro tipo de trompas hechas de cañas y secciones de calabazas se tocan por uno de los extremos.
Usadas también para transmitir mensajes, generalmente la s trompas, como la mayoría de los instrumentos en África, se tocan en fiestas y celebraciones de grupo, reflejando lo ya comentado,que la música en África trasciende lo meramente musical.
3. Cordófonos. Existe una gran variedad de estos instrumentos, de los cuales el más sencillo es el arco de tierra. consiste en un bastoncillo flexible clavado en el terreno, en cuya parte superior se ata un trozo de cuerda tensa que queda enterrada en la tierra y sobre la que se coloca una piedra para que se mantenga firme.
Otro instrumento muy sencillo es el arco de boca. Consiste en un arco construido con un ramo y una cuerda que une los dos extremos del arco. Una sección de la cuerda del arco, en la extremidad o hacia el centro, se acerca a la boca. Cuando se bate el arco en un punto preciso, la forma y la medida de la boca queda alterada para amplificar determinadas partes incompletas producidas por la cuerda.
Hay otros más complejos que poseen una caja de resonancia como:
-cítaras.


-violines monocordes.


-arpas de diversos tamaños y número de cuerdas.
-liras.
-kora. Especie de arpa de vientiuna cuerdas con una caja de resonancia redonda y grande.
Los instrumentos de cuerda son particularmente instrumentos solistas. Pueden servir para acompañar canciones individuales o recitales poéticos, para cantar alabanzas y canciones narrativas.

martes, 20 de noviembre de 2012

INSTRUMENTOS MUSICALES

La obsesión occidental por clasificar y catalogar todo tipo de objetos ha creado fuertes problemas a la hora de estudiar la amplia gama de instrumentos musicales africanos. Un tambor, una flauta o una lira tiene fácil paralelismo con instrumentos musicales conocidos, pero África parece que no tiene límite ni frontera.
Y como muestra un botón. En la zona de Guinea Ecuatorial, en determinados momentos se interpreta una serie de melodías acompañadas por un instrumento inusual o tan natural como el agua. Un grupo de mujeres se introducen en una corriente de agua hasta que ésta les llega a la altura del pecho. Una vez allí y colocadas en círculo golpean la superficie con cuencos de calabaza de distintos tamaños. Algo tan secillo se convierte en un instrumento musical que puede sorprender.

1.- IDIOFONOS:

Esta sencilla razón de poder hacer música de cualquier cosa, ha obligado a los musicólogos a crear un grupo o familia de instrumentos musicales bajo un común denominador sumamente amplio: los idiófonos, que pueden ser definidos como aquellos instrumentos cuyo sonido puede ser producido gracias al material con el cual están hechos, sin necesidad de membrana, cuerda o caña vibrante. Por raspador, golpeado o simple movimiento.
El uso de algunos de estos idiófonos no se limita a funciones simplemente musicales. Pueden servir como señal de aviso, convocatoria o para crear ambiente en ritos y ceremonias religiosas. Se pueden usar también para transmitir mensaje o reforzar la comunicación verbal. Son los instrumentos musicales más comunes en África.
Dada su sencillez de manejo, lo cual no quiere decir que su dificultad de ejecución no sea grande, este tipo de instrumentos son auténticos introductores en el mundo de la música para los niños, que los llegan a usar para alejar los pájaros de los campos recién sembrados. Partiendo de este principio es fácil imaginar la amplia gama de tipos que pueden barajarse. Y de esta riqueza hay que sumar las enormes posibilidades que ofrecen la casi totalidad de objetos de la naturaleza: agua y calabazas, como hemos descrito anteriormente, madera, piedra, hierro, conchas, semillas, hojas y todo aquello que sea susceptible de crear sonido es válido para la música. A la técnica, pues habrá de sumarse la fantasía y un sentido del ritmo y la melodía que van más allá de los esquemas clásicos.
La amplia gama existente de instrumentos idiófonos permite una primera clasificación desde el punto de vista musical. Se pueden distinguir dos grandes categorías de idiófonos: los instrumentos rítmicos y los melódicos. Dentro de la primera categoría pueden colocarse aquellos cuya función es la de apoyo en toda composición melódica. Inicialmente encontramos algo tan sencillo como el palmear o chascar los dedos. Cuando esta sonoridad se traslada a otros objetos tendremos los idiófonos cuya música se obtiene moviendo o sacudiendo rítmicamente cualquier objeto capaz de crear sonido.
Las calabazas con sus semillas en el interior son un primer paso. en muchas ocasiones este sonido se refuerza forrando dichas calabazas con una red recubierta de semillas, conchas y pequeños percutores de hueso.
Una modificación más estudiada es la usada especialmente en Etiopía en los cantos religiosos. En este caso, el instrumento recibe el nombre de sistro y su estructura es semejante a la del sonajero. En la fabricación de estos sistros pueden entrar componentes tales como chapas metálicas de botella o discos de madera. Este último caso es el que se da en los sonajeros rituales dogón de Malí.
Otro tipo de idiófono es aquel cuyo sonido se obtiene por golpe o percusión. Un ejemplo sería el de los gong usados en los cultos vodú de Togo. Esta especie de campanas sin badajo suelen disponer de un mango y pueden ser múltiples; llegan a contar con ocho pequeñas campanas unidas por un eje central. El sonido se obtiene golpeando con una varilla de hierro las distintas campanas que, al ser de varios tamaños, emiten tonalidades diferentes.
En esta misma familia podrían incluirse los más variados tipos de cascabel, cuyas cápsula podrán ser fabricadas con hierro, madera, hoja de palma o el capullo de una determinada larva de mariposa, tal y como sucede con el ditlhwatlhwadi de la tribu sotho de Sudáfrica.
Dentro de este amplio grupo de instrumentos rítmicos está el tambor de fisura, un tronco ahuecado con una amplia abertura en la parte superior. Su tamaño puede variar desde pocos centímetros de longitud hasta casi dos metros. En algunas ocasiones su función es la de imitar la voz humana; en este caso reciben el nombre de tambores parlantes, como sucede entre los lokele de República Democrática del Congo.
En esta breve síntesis hay que mencionar los idiófonos rascados. Como su nombre indica, el sonido se obtiene al rascar un asta, bastón o caña de bambú con incisiones. A modo de conclusión hay que mencionar la gran variedad de idiófonos, consistentes en pequeñas varillas unidas por un extremo y que al golpearlas provocan un sonido apagado. Suelen acompañar danzas femeninas y pueden ser golpeadas con la mano, contra el muslo o contra una piedra.
Si en los idiófonos rítmicos no se hace nigún intento para modular su tonalidad, en los melódicos la mayor complejidad musical permite la creación de escalas que acercan más alsonido de la voz humana; repitámoslo una vez más, es la auténtica protagonista de la música africana.
Dentro de este grupo o categoría suelen distinguirse dos tipos muy diversos en cuanto a estructura y ejecución: el sanza o mbira y la amplia familia de los xilófonos también llamados balafón, aunque esta palabra designe más concretamente un tipo de xilófono.

1.1 Un piano de mano; de esta forma tan sencilla suele definirse el sanza o mbira, un instrumento musical extendido por toda África, sujeto a múltiples variantes de forma, pero de una sorprendente riqueza musical. El sanza es conocido en África con otros muchos nombres: likembe, en la cuenca del río Congo; kalimba, en Sudáfrica; timbili en camerún; mbira, en Zimbabue...
Cuando se le oye sonar por primera vez, la sensación que más espontáneamente brota en la mente del occidental es la de la hipnosis. Parece que su sonido atrae con la suavidad de sus tonalidades y la consistencia de sus notas.
Pero, ¿Qué es el mbira o sanza? Básicamente, una caja sobre la que hay una serie de finas láminas metálicas que son pulsadas generalmente por los dedos pulgares e índices. La vibración producida por este movimiento, ampliada por la caja de resonancia, crea un sonido profundo y muy dulce.
La caja de resonancia puede llegar a ser una gan calabaza o un recipiente de madera de considerables dimensiones. Por lo general, el tamaño normal no superará aquel que permita abarcar el instrumento con las dos manos. En este caso, el número de láminas suele oscilar entre ocho y doce.

No obstante, cada cultura ha creado variantes y tipos. Estas lengüetas colocadas a un nivel, como las teclas de un piano, pueden llegar a tener tres planos o secciones, como si fuera el teclado de un órgano. En este caso, el número de láminas aumenta ostensiblemente. Entre los gogo de Tanzania pueden encontrarse grandes mbira de hasta 45 teclas, mientras que los shon de Zimbabue usan un tipo de dos teclados de 29 láminas.
Un aspecto curioso a destacar es la afinación de estos instrumentos. Cada comunidad usa sus particulares escalas musicales que nada tienen que ver con el pentagrama occidental. Y estas particulares escalas van desde la afinación pentatónca (cinco tonos) a la heptatónica (siete tonos). A partir de este esquema, tanto si el instrumento tiene cinco teclas como 45, las notas girarán alrededor de estos tonos en diferentes escalas.
Este instrumento es uno de los pocos que suele ser interpretado por simple diversión, más allá de toda connotación ritual o social.


1.2 El tipo más rudimentario en el grupo de los xilófonos son los conocidos como litófonos. Simples lascas de piedras colocadas generalmente en el suelo o sobre cualquier hueco como de caja de resonancia y que son golpeadas con otra piedra.
Cuando estas lascas se sustituyen por láminas de madera colocando debajo de ellas cualquier tipo de calabaza a modo de caja de resonancia, se obtiene el conocido balafón que se convierte en un instrumento solista apto para ser sometido a todo tipo de modificaciones.
Algunas de estas variantes son tan cuiosas como sencillas, puesto que las láminas de madera se apoyan sobre las piernas del músico que, sentado en el suelo, la mantiene doblada en forma de ángulo. Los restantes tipos dispondrán ya de un soporte apto para llevarlo colgado del cuello o apoyarlo en el suelo.
El sonido del balafón dependerá de varios elementos. En primer lugar el número de láminas, entre tres y las veintidós, será fundamental, sin que este número sea arbitrario sino totalmente fijado en las distintas culturas. La colocación de estas láminas y el tipo de cajas de resonancia también influirá. El soporte o bastidor podrá ser horizontal o curvado hacia arriba, mientras que las calabazas que ampliarán el sonido podrán ser esféricas o de forma semicircular y en algunos casos con la abertura recubierta con una membrana extraída del ala del murciélago, como sucede en algunos tipos usados en Chad.

Pero lo que más contará a la hora de obtener una buena sonoridad será el tipo de madera. Cuando se desea construir un xilófono ya se ha elegido el sonido que deberá tener y en consecuencia la madera a usar.
Por esto, afinado en series de cinco a siete tonos, tocado individualmente o formando series de hasta siete balafones, el instrumento representa una de las más altas cotas musicales en casi todos los puntos de la geografía africana.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

TUMBAS DE LOS REYES DE BUGANDA EN KASUBI

Entre los siglos XII y XVI diversas oleadas de pueblos formados por clanes distintos llegaron, conducidos por el mítico Kintu, a las regiones que hoy ocupan los distritos ugandeses de Mengo y Mubende. Al llegar a este lugar, vencieron al rey de la jefatura más poderosa y constituyeron el embrión de lo que será más tarde el reino de Buganda, derivado del nombre de sus habitantes, los Ganda. Otros grupos pastores se unieron a este pequeño reino, el Estado se fue configurando poco a poco y el rey, que no pertenecía a ningún clan determinado ni a ninguna dinastía configurada, recibió el título de Kabaka.
En el siglo XVI se dio por concluida la llegada de inmigrantes y la ampliación del territorio se hizo mediante conquistas: ganda significa "ciudadano guerrero" y Buganda será "el país de los guerreros". El rey giraba en torno a la figura del Kabaka que, si bien al principio tenía una autoridad igual a la de los demás jefes, con el tiempo se fue rodeando de poderes ilimitados. Mientras aumentaba el poder temporal, su persona se iba rodeando de un fausto cortesano y de un ceremonial específico que le confirieron una aureola trascendente y sagrada.
En el momento de la entronización y coronación se cubría con un ropaje nuevo y simbólico; así vestido, tenía que subir a una de las colinas reales, significando con ello su acceso a la divinidad. En las fiestas nacionales asumía funciones sacerdotales y presidía los sacrificios, que consistían en la ofrenda de nueve hombres, nueve mujeres, nueve vacas, nueve cabras, nueve gallinas, nueve carga de tela y nueve cargamento de caurís.
Su muerte se mantenía en secreto durante algún tiempo hasta que era elegido su sucesor; la vida se paralizaba en todos los hogares y se extraían algunas partes de us cuerpo para emplearlas en ceremonias especiales. Para procurarle sustento y compañía en la otra vida, se le preparaba abundante comida y bebida, y con él se enterraban a sus esposas, esclavos, siervos, prisioneros, algunos súbditos y varias cabezas de ganado.
Al crearse el estado de Uganda, el colonizador inglés impuso un sistema federal entre los antiguos reinos históricos: Buganda, Bunyoro, Ankolé, Toro y Busoga. Buganda logró mantener su personalidad y su poder, pero poco tardaron en aparecer las contradicciones entre la autoridad tradicional del kabaka y el nuevo poder político, surgido de las elecciones preparadas por los ingleses. En 1966, el enfrentamiento entre el Primer Ministro Milton Obote y el Kabaka Federico Mutesa II llegó a su culmen, y aquél ordenó que las fuerzas federales tomaran el palacio real; Mutesa huyó a Londres para no volver más a su tierra: el fuego sagrado se apagó definitivamente en la colina de Mengo y ya no volvió a encenderse más.



Las tumbas de los reyes de Buganda ocupan un espacio de 30 hectáreas en la colina sagrada de Kasubi, dentro del distrito de Kampala, que fuera en otro tiempo el corazón y centro espiritual del reino. En la cumbre de esta colina está el palacio de los kabaka, reconstruido en 1882 y transformado en cementerio real dos años más tarde. El edificio principal el Muzibu Azzla Mpanga, contiene cuatro tumbas reales y está hecho de planta circular y coronado por un cimborrio. Para su construcción su utilizaron elementos vegetales (madera, caña, troncos, gramíneas...) entrelazados de forma especial; todo el conjunto es un ejemplo extraordinario de la arquitectura tradicional de los ganda y de los pueblos vecinos. A este valor material hay que añadir el espiritual, ya que Kasubi es el símbolo de la vida y de la historia de un pueblo con sus valores y creencias.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

LOS BAMILEKE

Son unos cuatro millones de miembros y suponen el 27% de la población camerunesa.
Su historia es mal conocida, pero sus tradiciones habla de que vinieron del norte en cinco oleadas durante los siglos XVII y XVIII.
La unidad política de los Bamileke es la jefatura, cuya organización se articula de forma jerárquica.


Al frente está el jefe, llamado fon, que es una especie de rey absoluto y hereditario que designa él mismo quién de entre sus hijos le sucederá. Tiene su propio palacio y corte y está ayudado por un Consejo de nueve notables denominado Nohi Da, que hacen las veces de ministros. La reina madre, Mafo, desempeña también un papel importante y su prestigio religioso es áun mayor que el del rey. El resto del personal cortesano está compuesto por los sacerdotes, tchinda, y los servidores, walla, que se ocupan de las diversas necesidades del servicio.


Las aldeas y pueblos que están dentro de la jurisdicción de la jefatura correspondiente tienen a la cabeza un fonlé, jefe designado por el fon, que cumple tareas administrativas.
Junto a él hay una especie de sacerdote o Nga Ka, que es el guía espiritual de la población animista. Además de jefes y nobles, la sociedad tradicional se dividía en hombres libres, dedicados a las tareas del campo y profesiones liberales, y los esclavos, empleados.
El fon, es la suma autoridad en el ámbito espiritual. Sus cráneos están enterrados debajo de la cama en la habitación ocupada por el jefe de la familia.


Cada familia vive en recintos dispersos rodeados por altos vallados, las construcciones del interior son de adobe y tienen forma rectangular con techumbre cónica de paja entrelazada con fibra de rafia. Como la poligamia está muy extendida, cada mujer tiene su propia casa donde vive con sus hijos. Tradicionalmente era la esposa más antigua la que se encargaba de buscar para su marido otras más jovenes.


Poco antes del matrimonio, la mujer se retira al Kop, un recinto construido al lado de la casa de su madre, donde lleva todas sus cosas y allí recibe los cuidados de ésta al mismo tiempo que la adoctrina sobre lo que será su nueva vida.


La danza Tso, de la socidead Kuosi es la más importante, esta danza se ejecuta por algún acontecimiento imprevisto. Utilizan la máscara que imita la cabeza de un elefante. En su confección se emplean tejidos, bordados, caurís, perlas, cuentas de vidrio.


Otras danzas: la sengsi para celebrar el nacimiento de gemelos; la Tchandjong Lali para funerales; la nekwedja para recibir a una persona importante.

lunes, 5 de noviembre de 2012

LOS YAKO

Viven en la zonas orientales del curso medio del río Cross, en Nigería; a pesar de su reducida representación demográfica, unos cincuenta mil habitantes, tiene una gran importacia etnológica. No se conoce con exactitud cuando llegaron a su hábitat actual, pero sí se tiene constancia de que, una vez instalados, han mantenido un asentamiento muy estable con pocas relaciones con sus vecinos.

La actividad fundamental ha sido la agricultura de subsistencia, aunque la caza debió tener alguna importancia, tampoco practican la pesca, ni el comercio con otros pueblos aprovechando las facilidades del tráfico fluvial y la existencia de importantes mercados en la costa. El ñame constituye la base alimentaria. Los cultivos se hacen de forma extensiva y por rotación, dejando en barbecho por unos años las parcelas para que se recuperen. Las casas son de planta rectangular, con armadura de par y nudillo y puerta abierta en uno de los lados largos del rectángulo; en las casas de las mujeres hay doble puerta corrediza, mientras que en la de los hombres sólo hay una fija. En ambas hay un pórtico que recorre todo el muro de la puerta y que en la casa de los hombres se prolonga hasta uno de los lados menores; la de la mujer cambia ese pórtico por un cobertizo que una sola vertiente.  Estas viviendas se disponen en patios también rectangulares , akamsunga, cerrándose con vallado los huecos que dejen libres las casas.

El grupo familiar, sea nuclear o polígamo, constituye la célula elemental de la que se nutren los linajes y es el grupo productivo en el que se da una división racional del trabajo. En las familias polígamas cada mujer tiene su casa propia, conserva el mismo rango que las demás y se dedica al cuidado de sus hijos, al trabajo de sus parcelas y a preparar la comida por turno al marido.


El marido tiene sus campos propios y dirije las tareas agrícolas de todo el grupo; también es él quien trabaja los frutales y las palmeras, aunque las mujeres le ayuden en la obtención del aceite.

Lejima es el nombre dado al matriclán. Cada lejima está asociado a un yose, que es un espíritu relacionado con la fertilidad y tiene un altar en el que se identifica mediante los objetos de culto empleados: figuras, calaveras, vasijas, anillos de latón... Sus sacerdotes reciben el nombre de ina y están revestidos de la máxima autoridad política y ritual de la aldea; son elegidos en ciertos matriclanes a propuesta de los ancianos y ratificados por el grupo de sacerdotes del yose. El Obot Lopon o "dirigente de la aldea", ostenta la máxima autoridad ritual y religiosa de la aldea; su elección se hace dentro de un único grupo de parientes matrilineales.  La corporación de sacerdotes de los lejima se llama Yabot.
El yabot actúa como un tribunal de última instancia que impone penas sobrenaturales, como es el retirar a un individuo la protección del yose que le corresponde. Un Consejo laico formado por un número de ancianos que oscila entre seis y doce procedentes de diversos linajes, es el Yajima Notam; su elección es informal y, entre sus competencias más destacadas, está la de proponer un candidato como sucesor de un sacerdote difunto. Estos carecen de funciones ejecutivas, ni participa en actos rituales, ni interviene en ninguna ceremonia, pero ejerce una gran influencia entre los particulares y su opinión es tenida en cuenta cuando el yabot debe tomar alguna decisión.
Dos personas, antes de casarse, establecen una relación denominada Yakpan, basada simplemente en la amistad, sin que exista ningún tipo de compromiso. El noviazgo dura de uno a dos años antes del primer matrimonio, y durante este período el pretendiente deberá rendir algunos servicios y hacer regalos a su novia y a los padres de ésta. Durante este período, los novios se ven muy poco.
El acto central es la entrega del libeman o dinero matrimonial procedente del padre y tíos maternos del novio, que es entregado a los compañeros de edad del novio y éstos lo harán llegar al padre de la novia. Esta entrega se hace una vez que la futura esposa vuelve después de una ausencia durante la cual se le practica la amputación del clítoris. Efectuado este pago, el matrimonio ya es legal, la esposa debe reservar a su marido las prestaciones sexuales y éste se fconvierte en el padre legal de toda la descendencia. Durante el primer embarazo, la mujer es acompañada al altar matriclán y allí tendrá lugar la ceremonia ritual de su protección por parte del espíritu de la fertilidad. Una vez que el niño ha nacido se suspenderán las relaciones sexuales durante dos años, y los hombres que tienen posibilidades adquirirán pronto una segunda esposa.

La muerte del marido no obliga a la mujer al levirato, ni la muerte de ésta a ser reemplazada por otra. La viuda puede correr varias suertes que dependen de su voluntad. Si es joven, suele volver a casa de sus padres y volverse a casar cuando sus parientes decidan; si tiene un hijo lactante, se puede quedar en el caserío de su esposo difunto y recibir ayuda de sus parientes. En caso de que la viuda sea mayor, se queda en su casa y pasará a formar parte del grupo doméstico de alguno de sus hijos.