martes, 22 de febrero de 2022

BUANGA, nkisi Songye




Los Songye forman un numeroso grupo que habita una extensa región, por la que fluye el río Lomani. Los Songye es una etnia de origen bantú muy ligada a los luba, con los que comparte antepasados míticos. Formaron en un principio parte del reino Luba, pero las disensiones políticas originaron una serie de migraciones que los llevaron fuera de su área de dominio.
Los Songye constituyen un grupo de carácter patriarcal. Poseen varios tipos de asociaciones, tales como la sociedad secreta de hombres Bwdi Ka Kifwebe, que ejerce el control social, y la sociedad religiosa Bukhisi, que cultiva las costumbres tradicionales y vigila la brujería, actividad que, entre los Songye, desempeña un papel más importante que el culto a los antepasados.
El complejo cultural Songye es conocido por la abundancia y variedad de figuras mágicas, que se denominan Nkisi, (mikisi en plural),que se puede traducir como "la medicina de Dios". Un nkisi es un espíritu procedente de la tierra invisible de los muertos, que ha escogido someterse a un cierto grado de control humano por medio de ceremonias rituales.
En la iconografía Songye sobre los minkisi se han identificado al menos diez estilos diferentes. En todos predominan las figuras masculinas, quizá por el carácter patrilineal predominante de los songye. Lo más habitual es que los hombros, horizontales y rectangulares, se unan a unos brazos verticales, que forman ángulo recto con los antebrazos, haciendo que las manos se dirijan al abdomen a la altura y a los lados del ombligo. Esto es así, porque se considera que es la llave abre la puerta del mundo y la primera abertura del cuerpo por la que el nuevo hombre contacta con el universo. Las manos a los lados del ombligo, muestran a todos que el ancestro es la fuente de linaje y que, aunque muerto, sigue formando parte y velando por él. 
La boca es uno de los elementos de las esculturas Songye que ofrece mayor variedad. El mentón es cuadrado. El cuello alargado para que pueda llevar abundantes collares. Los pies enormes, cuando existen, ya que muchas esculturas se cortan en la cintura.



La efectividad del nkisi depende del poder de la carga mágica (bwanga) que porta la figura, no su aspecto. El contenido de esta carga se denomina bijimba, y está siempre oculto en una cavidad tallada en el abdomen a la altura del ombligo, en la cabeza, donde se suelen insertar cuernos por su base, que dan a estas figuras un aspecto muy característico. Los cuernos están rellenos de bishimba.
Es muy llamativo la aplicación frecuente de bandas y tachuelas metálicas sobre las figuras, generalmente sobre el rostro. Su presencia en un nkisi es indicación y aviso de la tremenda energía que alberga y de su capacidad para proteger contra las malas artes de los hechiceros.
 



Las grandes figuras son para uso comunal, fundamentalmente asegurando la fertilidad de las mujeres y los campos, y a menudo se transmiten de generación a generación. suelen estar talladas por artistas famosos y activadas por banganga de renombre y se conservan en pequeñas cabañas construidas para ellas, de donde no salen salvo en los casos en que es necesario utilizar la fuerza que poseen. Las pequeñas son de uso familiar o privado, las realizan a menudo artesanos locales y no necesariamente están activadas por banganga famosos. Se usan para fines personales, familiares o en adivinación y se guardan dentro de cestas o calabazas. Por ser portadoras de una gran carga mágica y potencialmente peligrosa, estas figuras no deben tocarse y se mueven con ayuda de bastones , cuerdas o hierros fijados a sus brazos o a los cinturones que adornan y son cuidadas y mantenidas con frecuentes aplicaciones de aceites, a veces también de polvo de tukula.  Se las venera, con ceremonias y sacrificios, especialmente con la luna llena, a la que los Songye consideran matriz primordial y símbolo de la fecundidad y el poder de procrear. Estos rituales renuevan sus poderes y mantienen la armonía de las relaciones con los antepasados, ya que tanto las ceremonias como la sangre vertida en los sacrificios restituyen la energía sutil que los espíritus gastan realizando sus actuaciones.

En conclusión, el arte Songye tiene paralelismo con el arte luba, las esculturas se caracterizan por la enorme adición de elementos mágicos y por el afán de descomponer en volúmenes geométricos la figura humana. El metal es utilizado en placas para cubrir el ombligo, parte de la cabeza y la cara. Los fetiches se hacen para favorecer la fertilidad y determinadas actividades del hombre. Hay fetiches destinados a favorecer toda la aldea y los hay personales. Las tallas grandes son cuidadas por sacerdotes y poseídas por toda la comunidad.
Sus características: cabeza grande, con boca abierta y suele poseer entre 1 y 3 cuernos en la cabeza. Las manos junto al ombligo. Donde llevaría la sustancia mágica, también la podría lleva en los cuernos y en la parte posterior.

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