¿Quiénes son los Baule?
Estas esculturas pertenecen al pueblo Baule. Este pueblo
forma parte del pueblo Akan y habitan la región central de Costa de Marfil.
La
base de su economía es la agricultura,
cultivan ñame y un poco maíz.
Su religión se centra en el culto a los
antepasados y una serie de espíritus de la naturaleza.
La producción artística
se caracteriza por una diversidad de estilos y formas. Su arte en madera
procede de modelos inspirados en los pueblos guro y senufo. Sin embargo, el
trabajo en metal, sobre todo el oro, tiene una clara influencia Akan.
Para que sirven
Se tratan de imágenes masculinas y femeninas, identificadas
por unos con los cónyuges del mundo espiritual y relacionadas por otros con los
antepasados.
La primera interpretación se basa en la creencia, muy
arraigada entre los Baule, según la cual todo ser humano ha tendí una
existencia anterior a su vida en la Tierra, de manera que cada individuo posee
un cónyuge en el otro mundo. Este ente espiritual puede manifestarse en sueños
y, si está enojado, exigir que se erija un altar y se hagan ofrendas en su
honor, entre las que se incluye un retrato realizado de acuerdo con sus propias
indicaciones. Estas esculturas son objeto de particular atención y a menudo se
engrasan, visten y adornan con joyas.
Al relacionarse con los antepasados, su misión, además de propiciar
el favor de los antecesores, consiste en asegurar la fertilidad, prevenir
abortos, garantizar buenas cosechas y, en general, fomentar el bienestar y la
prosperidad personal.
Las figuras de mayor tamaño son propiedad de toda la
comunidad y cada persona posee a título individual una imagen menor que
protege, cuida y lleva a las ceremonias para que sea imbuida de fuerza vital.
En cualquier caso, sean cónyuges o antepasados, estas tallas
constituyen la expresión destacada del estilo refinado, minucioso y sofisticado
del arte baule. Es decir, se caracterizan por tener una cabeza grande, busto
largo y estrecho, brazos prácticamente atrofiados y pegados al cuerpo.